Cámara renueva respaldo a la canciller

Un día después de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el cierre de otros siete pasos fronterizos con Colombia, y cuando la crisis por la deportación de colombianos ya supera tres semanas, la canciller María Ángela Holguín se presentó a la plenaria de la Cámara de Representantes, donde el Partido Conservador la esperaba con una moción de censura.

La canciller había estado citada desde hace dos semanas, pero por encontrarse despachando desde la frontera, el debate de la crisis con Venezuela no se pudo adelantar. Ahora, además de la crisis, sabía que la política exterior y la forma como elGgobierno había afrontado la situación, por la vía diplomática, sería objeto de controversia. Más aún, con la espada de Damocles con que los conservadores la esperaban, pues pedían su renuncia al cargo.

Holguín hizo un recuento de todas las decisiones del Gobierno desde entonces, los acercamientos con el gobierno de Venezuela, los acuerdos, la atención humanitaria. La canciller también manifestó que la actual situación en la frontera era una oportunidad para que Colombia dejara de depender comercialmente del vecino país, explorar nuevos mercados, pero romper ese lazo de dependencia que ha unido a las dos naciones desde siempre.

Aunque la canciller no despejó las críticas a la política exterior, pues David Barguil, presidente del Partido Conservador, le recordó que guardar silencio frente a decisiones de Venezuela y la política de “diplomacia contemplativa” en nada sirvió para solucionar la crisis, ni para conseguir respaldo, como sucedió en la OEA, donde Colombia estuvo a un voto para que la escuchara una cumbre de cancilleres.

Más allá de las críticas, las mayorías parlamentarias fueron imponiendo la tesis de que no es el momento de generar una crisis ministerial, ni de entregar en bandeja la ‘cabeza’a de la canciller, al sacarla del cargo. Se impuso la postura de que es el momento de la unidad nacional y de la oposición constructiva.

Así cerca de 80 de los 166 representantes a la Cámara fueron pasando un documento para conjurar la moción de censura, pero también de renovarle el respaldo a la canciller.