Los drásticos cambios en la movilidad de Bogotá

Antes de que termine el año y ante la tragedia de la movilidad en Bogotá, la alcaldía tomará varias decisiones con las que la administración espera mejorar el flujo vehicular.

Este jueves el Distrito abrió el tramo de 650 metros y seis carriles en el Cantón Norte que conecta la calle 100 con la calle 127 con la que se busca descongestionar esa compleja zona de la ciudad. Con esa apertura ahora está previsto por la administración distrital que se habilite en doble sentido de la carrera 11 desde la calle 100 hasta la calle 82.
 
Este cambio solo se realizaría una vez terminen las obras que adelanta la Empresa de Acueducto en la calle 99 tras el hundimiento de la calzada. “Los bogotanos deben estar preparados para desmontar lo que por años ha funcionado allí que es la 11 en una sola vía”, dijo la secretaria de Movilidad Bogotá, María Constanza García.
 
Pero hay más. En la convulsionada carrera Séptima las autoridades distritales ya tomaron la decisión de desmontar el contraflujo. Según se conoció este viernes, esa vía volverá a funcionar como en los viejos tiempos, es decir, que la vía quedará funcionando en los dos sentidos. Está previsto que esto se implemente a finales de este año.
 
Actualmente el contraflujo se aplica en el horario de las 5:00 p.m. a 8:00 p.m. desde la calle 36 hasta la calle 92. Este se implementó para facilitar el tránsito de los conductores que viajan desde el centro de la ciudad hacia el norte. Pero en diciembre retornará esa vía a la normalidad. Ya algunos prevén un caos en la movilidad en esa zona, pues se reducen los carriles hacia el norte y el sistema de buses no es el todo eficiente.

Además la alcaldía puso en marcha hace unas semanas el carril preferencial por el que solo pueden transitar los buses de servicio público y escolares. Eso reduce aún más el tránsito de vehículos.
 
La información que ha salido de la alcaldía es que también a finales del año se pondrá en marcha la implementación de pico y placa para los buses de servicio público (de lunes a sábado todo el día). En el decreto, que está listo en el despacho del alcalde Petro para ser firmado, se establece la restricción para dos dígitos que se irán rotando cada semana. Está establecida una multa de 3.000.000 millones de pesos para conductores que incumplan la medida.
 
La idea es que salgan de circulación al menos 1.700 buses en toda la ciudad y que se intensifique el uso del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).
 
En la lista de modificaciones la alcaldía ha pensado en implementar los carriles preferenciales para los buses SITP en la Avenida Primero de Mayo, la Avenida Boyacá, y las carreras 30 y 68.
 
Antes de que finalice el año los bogotanos se enfrentaran a cambio radicales en la movilidad de la ciudad y desde ya la administración tendrá que preparar la pedagogía.