Home

Nación

Artículo

CAMINO A LA PLENARIA

LA DECISION DE LA COMISION DE ACUSACIONES DE ABRIR FORMALMENTE INVESTIGACION PENAL CONTRA EL PRESIDENTE PERMITE PREDECIR QUE EL CASO VA A PASAR A PLENARIA.

25 de marzo de 1996

A pesar de que se trataba de uno de los hechos más importantes de la última década, la noticia pasó casi inadvertida para los medios de comunicación. El lunes de la semana pasada, después de una deliberación bastante agitada, la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes decidió abrir investigación formal contra el presidente Ernesto Samper, en una acción sin precedentes en la historia de Colombia. Para ello fue necesario que la propia Comisión revocara un auto inhibitorio que había sido proferido en diciembre del año pasado por su presidente, Heyne Mogollón.
Los 15 miembros de la Comisión, después de evaluar las pruebas aportadas por el fiscal Alfonso Valdivieso, entre ellas un video de Pablo Escobar en el que reconoce haber entregado dinero a Ernesto Samper en la campaña de 1982 y una cinta magnetofónica de la testigo 'María', quien iba a ser presentada por el senador Jesse Helms ante el Congreso de Estados Unidos, consideraron que había méritos para abrir una investigación penal contra Samper. "A los miembros de la Comisión nos llamó la atención que la noticia no fuera más destacada, teniendo en cuenta que si se tratara de una persona común y corriente, sin ningún tipo de fuero, ya estaría en la cárcel", dijo a SEMANA uno de los miembros de la Comisión. En efecto, la acusación por enriquecimiento ilícito en manos de la justicia sin rostro significaría la pérdida de la libertad para el acusado.El siguiente paso de la Comisión de Acusaciones es llamar a indagatoria al Presidente. Así lo contempla el artículo 334 de la ley 5 de 1992, el cual señala que la indagatoria será citada cuando exista un indicio grave de que el denunciado es autor o partícipe del delito investigado. Este hecho tampoco tiene antecedentes en un mandatario en ejercicio en Colombia. A diferencia de la primera vez, cuando el Presidente rindió una versión libre y espontánea ante Heyne Mogollón, en esta oportunidad lo hará como acusado formal dentro de un proceso penal. "El asunto es bastante delicado para el Presidente, puesto que si incrimina a algunos miembros de su campaña, como Botero o Medina, lo tendrá que hacer bajo la gravedad del juramento. Y si llega a mentir incurrirá en el delito de falsedad de testimonio", dijo a SEMANA un magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
Pero aparte de estas consideraciones jurídico-históricas, lo que la gente se pregunta es para dónde va la Comisión. La mayoría de los miembros consultados por SEMANA consideran que hay elementos de mucha fuerza en la denuncia del Fiscal que justifican que la Comisión proyecte una acusación para que la plenaria de la Cámara la acepte o la rechace. Todo indica que la próxima semana, una vez hayan sido oídas las versiones de Patricia de Castro, Fernando Botero y Santiago Medina, entre otros, los miembros de la Comisión entrarán a trabajar en un proyecto de acusación y muy seguramente lo enviarán a la plenaria de la Cámara.Para el grueso del público el que la Comisión decida proyectar una acusación contra Samper puede ser una sorpresa, pero para los conocedores de este proceso es algo que hasta sectores del gobierno tienen en sus planes. Si bien es cierto que varios funcionarios confiaban en que la Comisión volvería a dictar un auto inhibitorio, otros miembros del gobierno y el propio Presidente asumían que para garantizar la credibilidad del procedimiento había que dar por descontado que la Comisión revocaría el auto inhibitorio y enviaría a la plenaria el proyecto de acusación formal. El propio Samper en su discurso de instalación de las sesiones extraordinarias del Congreso así lo hizo saber. Así como muchas personas no preveían que la Comisión abriría la investigación formal contra el Presidente, este hecho pone a dudar a quienes pensaban que el proceso a Samper tanto en Comisión como en la plenaria de la Cámara sería relativamente fácil y el mandatario pasaría esta prueba de fuego sin untarse ni mancharse. Todo hace pensar que la Comisión en esta oportunidad está dispuesta a emplearse a fondo para que no sea así.