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| Foto: SEMANA

CONGRESO

Se les aguó la millonaria fiesta a empleados del Senado

Empleados le reclamaron airadamente al presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo.

12 de diciembre de 2013

Con barullo de pitos y cornetas se manifestaron los empleados del Senado luego de que se suspendió su fiesta de fin de año. Un correo que les llegó hacia las 5:00 p. m. les informó la decisión, que llegó luego de que varias denuncias señalaron que se trataba de un oneroso evento.

Al menos un centenar de empleados, entre mensajeros, secretarias y auxiliares y otros colaboradores, manifestaron su indignación al presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, quien había pedido horas antes austeridad a la Dirección Administrativa del Senado.

“Hay que tener austeridad y no debemos gastarnos millonadas en fiestas. El Congreso está para todo menos para fiestas”, escribió Cristo en su perfil de Twitter. Fuentes del Legislativo señalaron a Semana.com que su costo rondaría los 200 millones de pesos.

El reclamo de la plantilla fue de tal magnitud, que varios dijeron que no habían visto algo así hace años. Incluso, las empleadas del restaurante amenazaron con no volver a darles el almuerzo a los senadores si no se llevaba a cabo el convite.

La fiesta de integración para los 800 empleados del Senado estaba prevista para realizarse en el conocido sitio de rumba de la ciudad. Se sabe que para la misma se había contratado comida, licor y estaría amenizada por la reconocida agrupación salsera.

La directora administrativa del Senado, Astrid Salamanca, aseguró que el evento no fue organizado con dinero del presupuesto de esa corporación y que desconocía su costo total. Por su parte, Cafam aseguró que ellos solo estaban encargados de organizar la logística.

Si nadie responde ¿de dónde salieron los cuantiosos recursos para llevar acabo la fastuosa fiesta?