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Cayo Serrana. | Foto: David Amado

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Cancillería espera ratificación de soberanía colombiana sobre cayos y aguas del Caribe

La corte de La Haya fallará este 19 de noviembre la demanda de Nicaragua por la frontera marítima con Colombia. Aunque la posesión sobre San Andrés ya fue ratificada, los límites podrían modificarse.

Camilo Rueda Navarro, periodista de Semana.com
7 de noviembre de 2012

Este martes el Ministerio de Relaciones Exteriores recibió la citación de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Holanda, para la lectura del fallo de la demanda de Nicaragua por el territorio marítimo e insular en el mar Caribe.
 
Será la culminación de un proceso iniciado en el 2001 cuando el gobierno de Arnoldo Alemán interpuso una demanda formal para reclamar la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés y sus aguas territoriales.
 
Nicaragua argumentó que el archipiélago está más cerca de las costas de su país, hecho por el cual señalan que les pertenece, y que el tratado Esguerra–Bárcenas, firmado en 1928 y por el que se definió la posesión de Colombia sobre las islas, es nulo porque fue firmado bajo ocupación de Estados Unidos y por presión de ese país.
 
Colombia respondió diciendo que el tratado es válido pues fue ratificado con el Pacto de Bogotá de abril de 1948 y porque desde hace muchos años ejerce la soberanía en las Islas, con presencia permanente de las autoridades desde hace varias décadas.
 
En el 2007 la CIJ se declaró competente para revisar el caso y reconoció la soberanía colombiana sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Sin embargo, encontró que el tratado tiene dos vacíos cruciales: primero, sólo se menciona con nombre propio a las tres islas citadas, pero no enuncia los cayos e islotes que también hacen parte del archipiélago. Por eso, la soberanía colombiana sobre ellos será revisada por la corte.
 
Y segundo, en el acuerdo se establece que el meridiano 82 es un "punto de referencia" y no un límite como tal. Por esta razón, la corte reconoció la soberanía colombiana sobre las islas, pero consideró necesario redefinir la frontera marítima con Nicaragua, lo que deja en vilo la jurisdicción sobre un conjunto de siete cayos actualmente bajo control de Colombia.
 
Entre abril y mayo pasado, la CIJ celebró las audiencias orales del caso. El fallo definitivo establecerá un nuevo límite marítimo que zanje de una vez por todas el diferendo, como reportó la cancillería el pasado fin de semana, cuando organizó un recorrido con un grupo de periodistas por zonas del archipiélago de San Andrés reclamadas por Nicaragua.
 
La gira fue a bordo del buque '20 de Julio' de la Armada Nacional e incluyó visitas a los cayos Serrana y Bolívar, en donde existen puestos de la Infantería de Marina desde hace 40 y 30 años respectivamente, pero cuya soberanía está en entredicho por el diferendo con el país centroamericano. (Ver artículo "Las islas también son Colombia").
 
Los cayos del archipiélago que podrían pasar a manos nicaragüenses son siete: Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla, Bajo Nuevo, Alburquerque y los cayos Este-Sudeste, además de las aguas circundantes.
 
Los argumentos
 
Si bien Nicaragua reclamaba la jurisdicción sobre todas las islas, tras la decisión de la corte ahora su postura se enfoca a ampliar su jurisdicción en las aguas del Caribe. Aspira a tener potestad sobre casi 800 kilómetros de aguas hacia el oriente de su costa. Y para ello plantea la figura del enclave, es decir, que reconoce la soberanía de Colombia sobre las tres grandes islas del archipiélago, pero no sobre sus aguas circundantes, pues una nueva línea fronteriza quedaría trazada al oriente de ellas y dejaría esa zona marítima en sus manos. (Ver mapas).
 
La postura colombiana, por su parte, es el reconocimiento de que si bien el meridiano 82 no fue definido como una línea fronteriza sino como punto de referencia, el límite debe ser paralelo a éste, es decir, al occidente de San Andrés.
 
Además, el Gobierno Nacional reivindica que Colombia ha ejercido plena soberanía sobre todo el archipiélago, incluido el conjunto de siete cayos y sus aguas circundantes. Por eso reclama la tesis del statu quo, que plantea mantener los límites que en la práctica se han manejado en las últimas ocho décadas.
 
La embajadora Sonia Pereira Portilla, del equipo colombiano ante La Haya, asegura que el país está optimista frente al proceso y espera que la CIJ ratifique la soberanía sobre el conjunto del archipiélago. Esto se sabrá el próximo 19 de noviembre, cuando se anuncie públicamente el fallo de la corte.