Home

Nación

Artículo

| Foto: Foto: Carlos Julio Martinez

ENTREVISTA MARÍA JIMENA DUZÁN

"Es tendencioso decir que no se tienen garantías"

El registrador nacional del Estado Civil, Carlos Ariel Sánchez, habla de las características del proceso de elecciones y de los blindajes contra el fraude.

26 de mayo de 2014

María Jimena Duzán: El expresidente Uribe ha insinuado en varias oportunidades que si no gana va a desconocer el resultado de estas elecciones, ¿está preparado para lo que se le viene? 


Carlos Ariel Sánchez: Yo creo que ellos tienen una confusión sobre lo que hoy por hoy es el proceso electoral. La Registraduría no tiene que ver nada con resultados legales. La Registraduría da unos resultados oficiales, que carecen de valor legal. Los que tienen valor legal son los resultados producto del escrutinio, no del preconteo que es lo que hace la Registraduría. De ahí para adelante, son las corporaciones escrutadoras ajenas a la Registraduría, las encargadas de dar legalidad y el debido proceso a los escrutinios. Esas corporaciones están integradas por jueces de la República, delegados del Consejo Nacional Electoral, o el mismo Consejo Nacional Electoral. Los resultados que producen tales corporaciones son los que tienen valor legal porque ellos tienen la responsabilidad de declarar electos a los candidatos.   

M. J. D.: ¿Es cierto que los uribistas no han ido a los simulacros en la Registraduría?

C. A. S.: Han ido pero no a los simulacros. Sí están presentes en el tema de la entrega en custodia de los códigos fuentes y ejecutables, ante la Procuraduría. De todas formas uno si los echa de menos en los simulacros porque ahí es donde se ve cómo es que funcionan las garantías,  las cuales variaron sustancialmente desde las elecciones de 2011. Antes de descalificarnos, deberían conocer esas nuevas garantías. Si hoy la gente quiere saber cuáles fueron los votos de su mesa, va a la web y ese mismo día alcanza a saber esa información y la de 89.000 mesas más, cosa que no pasaba antes.

M. J. D: Hay una foto que circula en la web en la que usted aparece con el gerente de la campaña de Santos y que ha sido usada por las redes uribistas para demostrar que usted es un registrador de Santos y para afianzar la tesis de que los uribistas no tienen garantías.  ¿Qué les responde? 

C. A. S.: Esa foto está colgada en nuestra página web porque hace parte de un boletín de prensa del 25 de noviembre de 2013, fecha en la que el señor Prieto llevó una carta a la Registraduría donde el presidente manifestaba su intención de presentarse a su reelección. De la misma forma que lo han hecho los del Centro Democrático en por lo menos dos ocasiones. Nos va a tocar publicar esas fotos para ver qué piensan las otras campañas.

M. J. D.: Según el Centro Democrático en las pasadas elecciones hubo un fraude en el preconteo de cerca de 200.000 votos, la mayoría de los cuales aparecieron luego en el escrutinio final.  ¿Qué fue lo que pasó?   

C. A. S.: Sí, eso es cierto. Cuando terminó el escrutinio de las comisiones escrutadoras aparecieron muchos de los votos que los jurados en las mesas o no registraron o no aparecían en las actas. ¿Qué pasó? Pues que de los 200.000 votos que ellos decían que no aparecían, prácticamente todos entraron cuando se pasó a la instancia del escrutinio que es donde actúan los testigos electorales. Pero además, le digo esto: en el preconteo no puede haber fraude porque son resultados sin valor legal, son solo informativos.  Y lo que ese episodio probó es que los votos se pierden o se ganan en el escrutinio,  no en la Registraduría. Por eso me parece un poco tendencioso de su parte decir que no tienen garantías en la Registraduría. Nos están poniendo a asumir una responsabilidad que nunca ha tenido la Registraduría porque le repito, nosotros solo entregamos los resultados a unas autoridades civiles que son las que les dan legalidad a los resultados.

M. J. D.: Pero hay serias denuncias y no solo del Centro Democrático que aseguran que es precisamente en la Registraduría donde se hacen los fraudes.

C. A. S.: La estructura actual, de tres procesos paralelos sobre la misma fuente documental evita que se produzcan alteraciones del acta de jurados. Es decir, el cambiazo de las actas que podría operar desde el momento en que terminan los jurados su trabajo hasta el momento en que son entregadas a la comisión escrutadora, sería detectado hoy casi que al instante, debido a que el acta original de la mesa es lo primero que se sube a la web. Por eso es absurdo decir que la Registraduría manipula los datos. ¿Qué sentido tiene alterar un preconteo si en la web están los datos reales y un juez está haciendo lo mismo para darle legalidad al proceso? Y si quiere le digo algo: hoy con esta nueva tecnología para hacer un fraude hay que hacerlo antes de que los datos entren a la Registraduría o cuando salgan, y no en la Registraduría. Cuando los políticos denuncian que en los E14 no salen sus votos, eso no es culpa de la Registraduría, porque los jurados de mesa no son de la Registraduría. Lo cierto es que la mayoría de las denuncias que hay contra la Registraduría se quedan en los medios. 

M. J. D.: ¿Y qué ocurre en zonas como Tumaco, Leticia? ¿Funciona toda esa tecnología para evitar los fraudes en esas regiones?

C. A. S.: En esas zonas la Registraduría tiene módems y teléfonos satelitales. Y si a pesar de eso hay fraude, la verdad es que es un fraude marginal, no sistemático. Ya es más difícil no solo cambiar un acta, también lo es violentar las arcas. Ese fraude se hacía entre las 11 de la noche del día domingo y el día martes. Se violentaban esas arcas y se cambiaban unos pliegos por otros. Como hoy empieza el escrutinio a las cuatro de la tarde ese fraude ya no es posible.    

M. J. D.: ¿El hecho de que se filtraran los resultados parciales de las elecciones en el exterior antes de tiempo no atenta contra la transparencia del proceso electoral?

C. A. S.: Es que desde que se reformó la Constitución en 2013,  se nos ordenó que las elecciones en el exterior deben durar una semana,  lo cual nos ha significado el despliegue de un operativo inmenso muy difícil de manejar. Las autoridades electorales son los cónsules. Hay testigos electorales, e incluso observadores electorales. Tengo entendido que una juez denunció que la filtración de los datos fue por parte de un observador. ¿Y cómo se controla eso? Según las leyes electorales no se pueden dar datos parciales antes de que se consoliden los datos, la única que puede hacer eso es la Registraduría. Si todavía no podemos controlar del todo lo que ocurre en Tumaco, menos vamos a controlar lo que puede suceder en Tokio. Y lo grave es que para volver a cambiar esta medida hay que volver a reformar la Constitución.

M. J. D.: ¿Saben ya de dónde provino el ataque cibernético que sufrieron en la consulta conservadora de 2010?

C. A. S.: Pues mire, desde que sucedió, hicimos la denuncia ante la autoridad competente. La acompañamos con pruebas que teníamos de las direcciones IP que habíamos detectado pero a pesar de que los hechos ocurrieron hace cuatro años la investigación todavía está en preliminares. Luego de esa experiencia, hemos multiplicado por dos la capacidad de consultas en la página. También hemos entregado muchas direcciones para que se conecten directamente a los medios y a las campañas políticas y se pueda hacer un seguimiento en tiempo real.

M. J. D.: ¿No se siente algo incómodo con ese manto de duda que han impuesto sobre usted los uribistas? 

C. A. S.: No me incomoda para nada. Estoy tranquilo porque de un lado dicen que no hay transparencia pero del otro piden garantías. Y yo lo que he hecho es dárselas.

M. J. D.: ¿Y qué clase de garantías han pedido? 

C. A. S.: Ellos se han dado cuenta de que este tema es tecnológico y han centrado las garantías en cuestiones tecnológicas: que tengan direcciones BPN para acceder a los datos directamente y en red. Que tengan disposición de los códigos fuentes para que en caso de duda de alguna manipulación llamen a la Procuraduría y pidan los códigos fuentes, hagan las aplicaciones que tengan que hacer y puedan saber si hubo o no manipulación y quién la hizo. También me pidieron el listado de mesas y su potencial de votos. Un software de consulta de jurados para saber quiénes son y el censo electoral pero en números de cédulas. Todo lo que han pedido se los hemos entregado. Si ellos creen que hay un fraude, lo pueden verificar ellos mismos. Yo lo que observo es que ellos y todos los demás candidatos están entendiendo que el meollo de la cuestión tiene que ver más con las comunidades informáticas… 

M. J. D.: ¿Es decir con los ‘hackers’? ¿Por qué lo dice? 

C .A. S.: Pues porque todas las garantías giran en torno a que esta información se sube a la red.

M. J. D.: ¿Está diciendo que pueden los ‘hackers’ manipular la información que ustedes ponen en la web?

C. A. S.: Pues mire, el ataque de 2010 demostró que a pesar de lo fuerte que fue no vulneró los datos porque estos van por canales cerrados. Ahora estamos mucho mejor preparados. Hoy tenemos diez veces más servidores de los que teníamos hace cuatro años. Esos ataques lo que hicieron fue que por un espacio de tiempo no pudiéramos tener información y eso demoró los resultados. Pero si no hubiéramos tenido ese ataque, en lugar de haber terminado a las cinco de la mañana lo hubiéramos hecho a las once de la noche.

M. J. D.: ¿Y si a pesar de todas estas garantías el uribismo a las ocho de la noche dice que hubo fraude y no reconoce los resultados?

C. A. S.: Si hay un empate lo más seguro es que van a pedir un recuento mesa por mesa; se puede hacer solo una vez. Eso retrasará un poco los resultados pero sería una garantía de transparencia. De otra parte, nosotros tenemos nuestro margen de error que es del.5 por ciento o sea de aproximadamente entre 60.000 y 70.000 votos. Si nosotros llegamos allí y dejamos nuestro resultado en el margen de error, quiere decir que una diferencia superior a 80.000 votos ya no se supera y que todo el  mundo puede irse a dormir tranquilo, menos yo.

M. J. D.: ¿Y si no reconocen el resultado del preconteo? 

C. A. S.: Pues les diría que se vayan al escrutinio. El preconteo es para dar una tranquilidad y si a pesar de que usted llega a su margen de error y eso no da tranquilidad porque la diferencia es de 15.000 votos, pues hay que irse al escrutinio. Las instituciones siempre tienen salidas democráticas e institucionales. No hay que afanarse.