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Los sobrevivientes de la avalancha han tenido la dura tarea de enterrar a sus seres queridos. Foto: Carlos Julio Martínez / SEMANA

ENTREVISTA

“Es doloroso que con este drama podamos conocernos más”: Carlos Jacanamijoy

El reconocido artista, nacido en Santiago en Putumayo, muestra su desazón por saber que solo en la tragedia la gente ubicó a Mocoa en el mapa. Asegura que el sufrimiento no tiene fronteras ni regiones.

4 de abril de 2017

Semana.com: ¿Dónde se enteró de lo que había ocurrido?

Carlos Jacanamijoy: Llegué el viernes de Londres y el sábado muy temprano recibí una llamada de mi mamá. Ella me contó que había pasado algo allá y que en la radio estaban pidiendo ayuda. Todavía a nivel nacional no se conocía nada y en ese momento yo pensé que no era tan grande, pero desafortunadamente me equivoqué.

Semana.com: ¿Cuando supo de la magnitud de la situación habló con alguien más?

Carlos Jacanamijoy: Pues afortunadamente a nadie de mi familia le tocó la tragedia, pero el Putumayo es un departamento en el que tengo familia, amigos y conocidos. Mi mamá me dice que mucha gente ha sufrido, que hay mucho dolor. De hecho, mi hermana me contó hace poco que en las calles de Mocoa empezó a oler muy feo, como a muerto.

Semana.com: La solidaridad del pueblo colombiano con Mocoa ha sido muy grande. ¿Qué opina sobre esta cadena de solidaridad que se ha formado alrededor de la tragedia?

Carlos Jacanamijoy: Lo que yo veo es que lo que hace que esta tragedia nos toque muy de cerca es el dolor y el dolor no tiene fronteras ni regiones. Sin embargo, ayer hablé con unos sobrinos que están en la zona y me dijeron que con esto el país al menos va a saber dónde queda el Putumayo. Es triste pero es una realidad.

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Semana.com: La tragedia reveló para muchos un departamento desconocido. ¿Por qué cree que estos territorios no son más visibles?

Carlos Jacanamijoy: Es irónico, pero hoy vamos a saber más de nuestro territorio que hace un par de semanas. Realmente es doloroso que con este drama podamos conocernos más. Esas personas que hoy vemos sufrir son como todos los colombianos. Lo que pasó revela que esa también puede ser nuestra realidad, que las personas del Putumayo no somos solo cantos, mitos y folclor. Somos personas de carne y hueso que vivimos y sufrimos como en Bogotá, la Costa o Medellín. Los colombianos tienen estereotipos equivocados, anclados en la Conquista y en la Colonia, desde que el hombre blanco por antonomasia descubrió América.

Semana.com: ¿Cuál es su recuerdo más fuerte de su infancia en el Putumayo?

Carlos Jacanamijoy: Yo provengo de una familia con raíces indígenas. Mi papá era chamán y tenía una relación muy íntima con otros chamanes del bajo Putumayo, en donde queda Mocoa, Puerto Limón, Villa Garzón. Así que yo, de pequeño, acompañaba a mi papá a esos lugares y tengo un hermoso recuerdo de una quebrada en un río que lamentablemente tengo entendido fue uno de los que causó esta tragedia.

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Semana.com: Usted se fue del Putumayo muy joven a estudiar. ¿Qué significa el Putumayo para su obra?

Carlos Jacanamijoy: Es una parte esencial de mi trabajo. Mire, el Putumayo es un territorio que ha sido olvidado, maltratado y explotado. Cuando decidí que iba a estudiar quería romper los parámetros sociales de la familia en la que había crecido, pero no por ello olvidar mis raíces. De hecho quería visibilizar lo que soy y que no hay razón para que no nos sintamos orgullosos de ello. Vemos la realidad de una manera desenfocada.

Semana.com: ¿Cómo así?

Carlos Jacanamijoy: A nosotros, no solo los habitantes del Putumayo, sino en general a las comunidades indígenas nos han estereotipado. Para la sociedad somos los salvajes, los indios, los incultos. Nos racializaron. Pero precisamente por eso, por haber crecido allí sé que eso no es así. Nosotros tenemos una relación muy íntima y ancestral con la naturaleza y unos saberes que a la fecha de hoy son incomprensibles para occidente. Mi obra lo que busca es precisamente eso: gritar, visibilizar que nuestra sangre está en el ADN de los colombianos y que seamos sensibles de verdad no solo de labios para afuera.

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Semana.com: Lo que ocurrió en Mocoa, de acuerdo con diversas organizaciones era una tragedia cantada por la deforestación y la construcción de asentamientos a boca de río.

Carlos Jacanamijoy: Es que lamentablemente se han perdido muchas de esas relaciones ancestrales que teníamos con la tierra y que los indígenas entendíamos y aceptábamos. Es muy triste que este tipo de cosas nos demuestran que por más de que queramos dominarla, la fuerza de la naturaleza es incontrolable y que los seres humanos, a pesar que nos resistamos a creerlo, somos vulnerables.

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Semana.com: ¿Ha pensado viajar a Mocoa?

Carlos Jacanamijoy: No precisamente a Mocoa, pero sí voy a ir a Santiago en Putumayo a visitar a mi mamá. Siempre que regreso al país viajo de nuevo al Putumayo, exactamente a la quebrada que le conté para recargar energías. Pero en este viaje, de hecho, estoy mirando si convoco a algunos amigos para ver si hacemos algo por esto. Porque me duele.

Semana.com: ¿Ese proyecto es solamente una idea o ya ha hablado con alguien para concretarlo?

Carlos Jacanamijoy: Sí, ya he hablado con algunos amigos y colegas y estamos mirando la posibilidad de hacer algo pronto, a más tardar en tres semanas. La idea es ser útiles y ayudar de manera tangible.

* Si usted quiere auxiliar con dinero a los afectados de esta tragedia, puede consignar a través de esta cuenta de ahorros habilitada por la Presidencia de la República: Banco Davivienda, N° 021666888.