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. | Foto: SEMANA

CARRUSEL

Alcances de Julio Gómez llegaron hasta la Policía

Un mayor será imputado por presuntamente recibir dineros para la adjudicación de contratos.

20 de marzo de 2014

Con el pasar del tiempo y el avance de las investigaciones el ‘carrusel de contratos’ que ha escandalizado al país en los últimos años crece a proporciones insospechadas. Este jueves se conoció que los alcances de Julio Gómez llegaron hasta la Policía Nacional.

Según investigó la Fiscalía, las irregularidades habrían dado en el año 2011 cuando la Policía Nacional le adjudicó al polémico excontratista del Distrito un contrato por 5.774 millones de pesos a través de su firma Argo, para la construcción del ‘Centro de Rehabilitación Valentina Aos’ en Bogotá.

Una vez el escándalo del ‘carrusel’ salió a la luz pública, Gómez maniobró y cedió la obra a Édgar Orlando Hidalgo Acero.

El ente investigador señala que tiene pruebas para determinar que tanto a Gómez como a Hidalgo les fue exigido dinero para acelerar el trámite de cesión del contrato y que la persona que lo habría hecho, fue el entonces coordinador del grupo de construcciones del Fondo Rotatorio de la Policía, mayor Edgar Moisés Riveros Moreno.

Por lo hechos, la Fiscalía citó este jueves al oficial a imputación de cargos por el delito de concusión ante un juez de control de Garantías, en el complejo Judicial de Paloquemao. Pero la diligencia no se realizó porque el uniformado se presentó sin abogado. 

Riveros, actual jefe administrativo de la Policía de Metropolitana de Popayán, al parecer también le pidió a Hidalgo un porcentaje de dinero para adjudicarle un contrato por 33.000 millones de pesos, que tenía como fin la realización de una obra para la Clínica de la Policía de Cali. Sin embargo, el acuerdo nunca se ejecutó.

Después de que el Tribunal Superior de Bogotá anuló la condena de cinco años impuesta a Julio Gómez, el excontratista hace apenas unos días aceptó su participación en el ‘carrusel de contratos’.

El 28 de enero pasado, al declararse culpable, Gómez dijo “acepto los cargos, tal cual como han sido leídos”. Él se dio por vencido después de cuatro años de que estallara el escándalo y de negociones fallidas para evitar un peso mayor de la justicia. Gómez se allanó todos los delitos que le imputó la Fiscalía por el ‘carrusel de contratación’ y está recluido el búnker de la Fiscalía.

Gómez es acusado de cometer los delitos de peculado por apropiación, cohecho propio y celebración indebida de contratos.


Hace más de un año y luego de la imputación, Gómez no aceptó cargos e indicó que no era cierto que él tuviera en sus manos 15.000 millones por los que está siendo procesado. En esa ocasión indicó que el dinero lo tenían Miguel, Manuel y Guido Nule.