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El coronel de la Policía Hoover Laverde, jefe de Planeación de Telemática, no dio mayores declaraciones a los medios. | Foto: Guillermo Torres

INVESTIGACIÓN

Caso hacker: dos oficiales de la Policía ante la Fiscalía

Comparecieron el excomandante de la Mebog general Luis Eduardo Martínez y el coronel Hoover Laverde.

19 de junio de 2014

Pasadas las 8:00 a. m. de este jueves comparecieron a la Fiscalía dos altos oficiales de la Policía para dar explicaciones sobre sus presuntos vínculos con el hacker Andrés Sepúlveda. Se trata del general Luis Eduardo Martínez, director Administrativo y Financiero, y el coronel Hoover Laverde, jefe de Planeación de Telemática.

Laverde realizó su ingreso por la entrada principal del búnker con el oficio que lo notificó de la citación a entrevista con la Fiscalía en su mano. Vestido con su uniforme, el oficial pasó el cerco de la prensa y, sin dar una mínima declaración, se dirigió a la torre 1 está ubicado el CTI y la Fiscalía 56, ante la que debió declarar.

En el caso de Martínez, quien para la época de los hechos era comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), no se le vio. El oficial pidió autorización, al parecer por motivos de seguridad, para ingresar por el parqueadero de la Fiscalía, sitio al que no tiene acceso la prensa.

Los dos oficiales deberán responder preguntas acerca del tema de los cuadrantes, si entre el hacker y la Policía hubo algún tipo de contrato y cuál relación fue la que presuntamente tuvieron con Sepúlveda.

¿Cómo es la historia?

Se trata de una asunto de trámite dentro de las investigaciones que adelanta la Fiscalía por el tema del hacker y sus presuntas relaciones con miembros de la Policía, la Fuerza Aérea, inteligencia del Ejército y la Dirección Nacional de inteligencia, entidad que reemplazó al DAS.

La situación de los oficiales ha dado para versiones confusas. En el caso del general Martínez, la razón se deriva de una reunión que le pidió Rafael Guarín en su condición de ex viceministro de Defensa el año pasado. Guarín apareció en el comando de la Policía Metropolitana acompañado del hacker, a quien presentó como un experto en informática interesado en proporcionar un programa para que fuera utilizado por la Policía contra la delincuencia.

Según el testimonio del general Martínez, su sorpresa fue mayúscula. ¿La razón? Guarín, dice el oficial, nunca informó que iba con alguien y, cuando el general vio el motivo de la visita, simplemente los remitió con el jefe de telemática, quien a su vez descartó el ofrecimiento del hacker.

En el caso del jefe de la Dipol, el tema radica en que el hacker intentó contactarse con esa dependencia para ofrecer información. Sepúlveda fue entrevistado por suboficiales que consignaron en los informes que se trataba de una fuente “dual”, es decir, poco confiable. Por esto lo descartaron de plano.

Otras versiones aseguran que el hacker tuvo contacto telefónico con el director de la Dipol. Este hecho se ha ido descartando, pues no existen registros de comunicaciones entre ellos. Otro hecho por el que serán consultados los oficiales tiene que ver con el hallazgo en la oficina del hacker de documentos con el nombre de la Dipol. Se trata de formatos falsos que no corresponden a los utilizados por esta dependencia.

Otro elemento que pretende esclarecer la Fiscalía tiene que ver con un video grabado por el español Rafael Revert, socio de Sepúlveda, en donde aparecen dos policías que reciben un dinero por parte del hacker. Los uniformados, según se ha establecido, no son agentes de inteligencia, sino policías adscritos a la Seccional de investigación judicial de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Estos últimos uniformados también deberán entregar sus explicaciones y esclarecer qué hacían con el hacker y qué tipo de información entregó o recibieron.

Se trata de un capítulo más del hacker que fue recapturado hace varios días. En efecto, Sepúlveda, vinculado con la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga, había sido puesto en libertad por una jueza tras casi un mes de prisión preventiva al considerar que existían irregularidades en su imputación.

Tras la puesta en libertad y la anulación de cargos, la Fiscalía solicitó una nueva imputación y medidas de aseguramiento contra el hacker, que derivó en una nueva orden de detención dictada por un juez y su recaptura en su residencia. Luego fue trasladado a prisión en una página más de un hecho que conmocionó a la campaña política y que a pesar de que esta terminó el domingo con la elección del presidente, parece que continuará y seguirá sacudiendo el país.