¿Por qué está estancado el caso Plazas Vega en la Corte?

Hay expectativa por una decisión de la Corte Suprema de Justicia que dejaría libre al coronel (r) Alfonso Plazas Vega, que actualmente cumple una condena de 30 años de prisión por su responsabilidad en la desaparición, la tortura y la muerte de dos personas en la retoma del Palacio de Justicia por parte del Ejército.

En los hechos, generados en primera instancia por guerrilleros del M-19 que se tomaron las instalaciones del Palacio, se ha documentado la desaparición de 11 personas. Específicamente, a Plazas Vega se le atribuyen las del administrador de la cafetería, Carlos Alberto Rodríguez, y la guerrillera Irma Franco, quienes no aparecieron vivos ni muertos.

En noviembre pasado el magistrado ponente del caso, Luis Guillermo Salazar, puso a consideración de sus colegas un proyecto de fallo que generó tensas polémicas. (Ver artículo) Allí se solicita absolver al coronel en retiro porque, según manifiesta, no hay pruebas contundentes que demuestren su responsabilidad en el holocausto.

Textualmente propone “casar el fallo de origen y naturaleza indicados, y en su lugar absolver al coronel Luis Alfonso Plazas Vega de los delitos por los que había sido condenado de acuerdo con los cargos. Disponer la libertad inmediata e incondicional del coronel en razón a (sic) la decisión adoptada, por lo que se le notificara al Tribunal Superior de Bogotá que debe emitir la orden de libertad”.

Generalmente, los asuntos trascendentales son estudiados por toda la Sala Penal. En este caso en particular han sido notables los retrasos: la discusión se ha dilatado por cinco meses y por lo menos tardará cinco meses más. ¿La razón? Los magistrados Leonidas Bustos, María del Rosario González y Éyder Patiño han solicitado partes del proceso para estudiarlo más a fondo.

La magistrada González solicitó hace dos semanas todos los videos del caso, a sabiendas de que dejaría su cargo el pasado 3 de junio. El magistrado Éyder Patiño, por su parte, solicitó igualmente todas las grabaciones para analizar elementos de la ponencia. Su colega Leonidas Bustos solicitó cerca de mil folios del caso para lo propio.

En otras oportunidades permisos solicitados con antelación por magistrados como Éyder Patiño y Gustavo Malo han dejado a la Sala incompleta. Ello ha evitado que se tome una decisión de fondo, si se tiene en cuenta que en el acuerdo de estos temas de relevancia deben estar los nueve magistrados que la componen.

Las cargas

Por ello también la salida de la magistrada González complica las cosas. En caso de un empate en la votación, serían necesarios conjueces para que definan el asunto. En plata blanca eso representa más tiempo.

Semana.com conoció lo que ha trascendido en las dos últimas discusiones de la Sala, en las que únicamente se ha abordado la responsabilidad directa del coronel Plazas en ambas desapariciones forzadas, pero han sido deliberaciones hasta ahora muy superficiales.

Un grupo significativo de magistrados encabezado por el magistrado ponente (Salazar) es partidario de que no hay pruebas documentales y testimoniales que relacionen a Plazas Vega con la desaparición de 11 personas que salieron con vida de la edificación rumbo a la Casa Museo del Florero, donde operaba la base inteligencia del Ejército, el B-2.

Otro de los aspectos que se analizan es la injerencia directa de Plazas en las desapariciones, ya que en el momento en que fueron emitidas las órdenes sobre las operaciones, supuestamente ilegales, por el brigadier general Jesús Armando Arias Cabrales, entonces comandante de la XIII Brigada del Ejército, Plazas Vega se encontraba en el terreno buscando retomar el Palacio de Justicia.

En ese orden de ideas, la decisión del caso Plazas Vega está demorada. Según pudo establecer este portal, las cargas para una posible votación están parejas, por lo cual la palabra definitiva, de seguir así, la tendría un conjuez.