El contraataque de la viceprocuradora al investigador de Pretelt

La semana pasada el representante a la Cámara Julián Bedoya, encargado de investigar el caso del magistrado de la Corte Constitucional Jorge Pretelt por la tutela de Fidupetrol, se encargó de denunciar a viva voz lo que para muchos era un secreto a voces.

“Es evidente el deseo de entorpecer y que el país no sepa la verdad. La postura de la Procuraduría y el resto de presiones y amenazas contra mí evidencian el interés de fuerzas oscuras de no dejar que se sepa la verdad en este país”, dijo, a la vez que informó que había sido denunciado ante el ente de control disciplinario y anunció que no se iba a dejar “presionar ni amedrentar”.

El congresista hacía referencia a un supuesto interés de la Procuraduría en defender a Pretelt, a partir de las posturas tomadas por ese organismo en desarrollo del proceso disciplinario y penal. Lo dijo el pasado jueves, mismo día en que, por sexta vez, Pretelt se negó a asistir y a ejercer su derecho a la defensa.

Para ello, el principal argumento del togado señalado es que su investigador no ha resulto varias recusaciones interpuestas por su defensa. Ello sin tener en cuenta el escándalo por la presunta divulgación de parte del expediente. Por este tema está siendo investigado el secretario general de la Cámara, Gregorio Eljach.

La participación del Ministerio Público ha estado en cabeza de la viceprocuradora general de la Nación, Martha Isabel Castañeda. Sobre sus funciones, Bedoya dijo: “Puedo advertir que el Ministerio Público no es imparcial y ha asumido una actitud de defensa del honorable magistrado”.

La Fiscalía decidió tomar cartas en el asunto y prometió una investigación en torno a las presuntas irregularidades que habría cometido la funcionaria. Ella será convocada a una entrevista ante un fiscal en los próximos dos días.

Sin embargo, Marta Isabel Castañeda decidió romper su silencio. En una carta conocida por Semana.com y radicada ante la Comisión de Acusaciones, aseguró que su actuación correspondía únicamente a preservar el debido proceso, a la observancia rigurosa del derecho disciplinario y los derechos que la Constitución prevé para cualquier persona.

“Para el Ministerio Público es indispensable que exista absoluta transparencia en los procedimientos que se adelantan en cualquier actuación, administrativa o judicial. Por esta razón preocupan las declaraciones ofrecidas a los medios de comunicación. Por lo cual le solicito haga públicas las pruebas que dan soporte a las aseveraciones”, advirtió en el memorial.

La viceprocuradora aclaró que ha asistido al proceso para advertir que se cumpla con rigurosidad constitucional este tipo de actuaciones y no se puede tachar de parcialidad por parte de la Procuraduría, mucho menos cuestionar la pulcritud de una actuación o atribuirle defensas de oficio en favor de Pretelt.

"No por capricho ni por afán de intervenir, entorpecer u obstaculizar las diligencias como sugieren las intervenciones en los medios del representante Bedoya, sino porque a todas luces existe una inconsistencia que afecta el debido proceso. Es una cuestión elemental de sentido común", expresó.

La funcionaria puntualiza que no existe tema personal en su actuación, sino que, simplemente, ha planteado que el despacho donde se investiga a Pretelt haga claridad en el tema procesal. “No es un ataque ni al representante instructor ni al desarrollo del procedimiento”, concluye la funcionaria.

Para algunos el tema tiene más de fondo: no es desconocido que las posiciones del magistrado Pretelt al interior de la Corte Constitucional coinciden ideológicamente con las del procurador general, Alejandro Ordóñez, en temas como el aborto y el matrimonio y la adopción por parte de personas del mismo sexo.

Lo cierto es que sigue el bochornoso espectáculo en ese alto tribunal y mientras se dilata el caso del magistrado Jorge Pretelt, lo que más sufre es la coherencia y la credibilidad de la Justicia.