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Sergio Urrego. | Foto: Archivo particular

JUDICIAL

Las indignantes actas contra el joven estudiante que se suicidó

La Fiscalía imputará cargos a otro servidor del Gimnasio Castillo Campestre por el caso del estudiante Sergio Urrego.

11 de marzo de 2015

Dentro de la investigación que adelanta la Fiscalía General en el caso por presunta discriminación contra el joven Sergio Urrego, que habría derivado en su suicidio, hay nuevos elementos que dan cuenta de lo que vivió el escolar antes de tomar la fatal decisión en agosto del 2014.

La señalada en esta ocasión, después de la rectora y la psicóloga del plantel, es la veedora, Rosalía Ramírez. El ente acusador buscará imputarle los delitos de discriminación y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.

Según halló la Fiscalía, la mujer habría elaborado al menos dos actas que eran una afrenta para el escolar. Pero eso no sería todo. Cuando la tragedia ocurrió y se iniciaron las investigaciones, dichos documentos fueron destruidos con el presunto ánimo de ocultar las evidencias.

En uno de los expedientes se habría consignado el testimonio, al parecer logrado bajo presión, de una compañera de Urrego, en el que habría narrado cómo él se habría dado un beso con otro alumno en una de las aulas del colegio.

El otro va más allá. Allí se obligó a suscribir a Urrego y quien era entonces su compañero sentimental un acta en la que se comprometían a terminar su relación.

Los investigadores llegaron a estos hallazgos gracias a los testimonios de varias personas del entorno escolar que dieron cuenta de la crudeza con que el caso fue tratado por las altas instancias del colegio.

Amanda Castilla e Ivonne Andrea Cheque, respectivamente rectora y psicóloga de la institución, ya están vinculadas a la investigación como presuntas responsables del trágico episodio de discriminación. La máxima cabeza del colegio es considerada la que lleva la mayor responsabilidad en los hechos.

A ambas se les hizo la imputación por los delitos de discriminación agravada, constreñimiento ilegal e inducción o ayuda al suicidio.

Incluso, contra Castillo, la Fiscalía llevará ante un juez del complejo judicial de Paloquemao una serie de pruebas para buscar medida de aseguramiento en su contra. La diligencia quedó programada para este viernes 13 de marzo.

Ante los estrados judiciales, los investigadores buscan comprobar su hipótesis, que indica la existencia de un pacto discriminatorio entre las directivas contra el joven por sus preferencias sexuales.

Tras el calvario que dijo haber vivido, el joven Urrego, con tan solo 16 años de edad, decidió suicidarse lanzándose de la terraza de un centro comercial del occidente de Bogotá. Después de meses de investigación, el ente acusador estableció que se trataría de un caso de discriminación sexual.