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| Foto: Archivo particular

JUSTICIA

"Fui amenazada para llevar la droga en mi maleta": Cassandra Sainsbury

A pesar de que aceptó el preacuerdo propuesto por la Fiscalía, la ciudadana australiana declaró que fue amenazada para servir de mula. El juez aplazó su decisión final sobre el caso que fue bautizado en el mundo como "Cocaine Cassy".

26 de julio de 2017

Hasta la entrevista final con el juez, todo parecía fluir en el caso de Cassandra Sainsbury. La defensa de la joven australiana de 22 años que fue capturada en posesión de 5,9 kilos de cocaína en el aeropuerto El Dorado, el 12 de abril pasado, había aceptado un preacuerdo con la Fiscalía en el que admitió un cargo de narcotráfico.

Sin embargo, antes de que concluyera la audiencia, la mujer advirtió al juez que había sido amenazada y forzada a llevar los 18 paquetes de droga empacados en una caja de audífonos con los que fue capturada en la aduana.

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"No sé quién fue la persona exacta (que me amenazó). Pero yo no quería llevar ningún paquete a ninguna parte. Me dijeron que mi familia y mi prometido serían asesinados si no lo hacía. Acepté el preacuerdo porque no puedo negar que las drogas estaban en mi maleta y tengo que asumir mi responsabilidad", dijo.

Desde que inició el caso, la novela de Sainsbury a la que algunos medios australianos incluso renombraron "Cocaine Cassy" ha mantenido en vilo a su país. Además de las peleas en redes sociales entre los que creen firmemente en su inocencia y los que la condenan, la televisión australiana ha enviado reporteros a cada una de sus audiencias e incluso a un periodista que se mantiene permanentemente frente a la cárcel del Buen Pastor de Bogotá en la que se encuentra recluida.

Cuando parecía que iba finalmente a concluir el proceso con la aceptación del preacuerdo, que habría significado para ella una pena de entre 2 y 6 años de prisión, la historia dio un nuevo giro con las declaraciones de la acusada.

Frente al desconcierto de la Fiscalía, su abogado precisó que Cassy ya había confesado haber sido amenazada para llevar la droga a Australia, pero que no poseía los elemento probatorios para demostrar los hechos denunciados.

"Cassandra aceptó venir a Colombia por su estado de marginalidad. Trabajó de mesera y de entrenadora deportiva en su país, pero el negocio fracasó, la agobiaron las deudas y por eso aceptó venir por esos documentos", declaró.

Los documentos a los que se refiere el abogado Orlando Herrán son el corazón de la historia de la joven australiana y uno de los puntos más turbios. Según explicó, después de fracasar en su negocio deportivo, Cassandra encontró en internet una red de prestamistas que le ofrecieron un negocio consistente en venir a Colombia para recoger unos documentos a cambio de una buena suma de dinero.

Esa misma red es la que presuntamente la forzó a llevar consigo la droga con la que fue capturada antes de subir al vuelo que la regresaría a su país natal a través de una escala en Londres. Poco tiempo después desapareció la página fantasma en cuestión.

"Para los colombianos es un negocio que puede parecer extraño desde un principio, pero ella es de otra cultura, de un lugar en donde la palabra tiene valor y en el que no tienen nuestra malicia", justificó el defensor.

En esa misma línea de argumentación, Herrán agregó que aceptaron el preacuerdo porque de no hacerlo, Cassandra podría ser condenada hasta a 21 años por ese delito al no poseer los medios para demostrar la falta de dolo en su actuar.

Frente a estos nuevos elementos, el juez suspendió la audiencia para decidir en una futura ocasión si se imparte legalidad en el preacuerdo el próximo 9 de agosto.

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Mientras tanto, los familiares de Cassandra Sainsbury continúan con la colecta de dinero que han iniciado en internet para poder pagar los honorarios de sus abogados y el viaje a Colombia que realizaron para apoyar a su hija menor.