Home

Nación

Artículo

Capturado cabecilla de “Los Urabeños” que delinquía en Valle del Cauca y Chocó. | Foto: Policía Nacional

NARCOTRÁFICO

Cayó el capo ‘invisible’ del Pacífico

Orlando Gutiérrez, el 'Negro Orlando', se había convertido en el mafioso más temido del suroeste del país.

3 de mayo de 2013

Es posible que para la mayoría de los colombianos el alias 'Negro Orlando' sea uno más dentro de la infinidad de apodos que proliferan en el mundo de la mafia, pero en el Pacífico colombiano esa chapa es sinónimo de terror y muerte.
 
Así es el perfil criminal de Orlando Gutiérrez Rendón, alias el 'Negro Orlando', el capo de esa región del país que fue capturado por la Dijín el pasado jueves 2 de mayo al norte de la capital del Valle.
 
Lo increíble es que este narcotraficante emergente, que se acerca a los 50 años de edad, se paseó por casi todas las organizaciones mafiosas del país y pese a ello, logró ser invisible para las autoridades y salir ileso de las continuas guerras mafiosas que se desataron en las últimas dos décadas.
 
Tuvo nexos con los carteles de Cali, Norte del Valle, Pacífico, la Costa y se dio el lujo de militar primero en los Rastrojos, al lado de los temidos hermanos 'Comba', Luis Enrique y Javier Antonio Calle Serna, ambos presos en Estados Unidos; para luego pasarse al bando contrario, los Urabeños, que controla Darío Úsuga, alias 'Otoniel'.
 
Precisamente bajo la sombra criminal de los Urabeños, el 'Negro Orlando' empezó a tomar vuelo en el mundo de la mafia desde el año pasado, ya que fue el designado para recuperar a sangre y fuego el dominio territorial en toda la costa del Pacífico colombiano.
 
La orden que tenía el 'Negro Orlando', nacido en Buenaventura, era que desde Nariño, pasando por Cauca, Valle y Chocó, no se moviera un gramo de coca sin su consentimiento.
 
La tarea no era cualquier asunto, ya que tenía que traicionar a sus antiguos jefes, los Rastrojos, que para el 2012 eran manejados por Diego Pérez Henao, alias 'Diego Rastrojo', capturado ese mismo año en Venezuela. 'Diego Rastrojo' se había quedado con el imperio de los hermanos Comba, quienes se sometieron a la justicia de EE.UU.
 
Desde entonces, la región empezó a sufrir una inusual guerra mafiosa marcada por desapariciones, decapitados y cuerpos desmembrados que eran arrojados en vías públicas. Esa estela criminal, que se vivió con más fuerza en Buenaventura, se extendió a varias ciudades del Valle y el Eje Cafetero. Detrás de todo eso estaba el 'Negro Orlando'.
 
Buenaventura era considerado la 'joya de la corona', pues desde esa ciudad portuaria se embala la coca, por tierra o mar, hacia países de Centroamérica como Panamá, Costa Rica y México, hasta llegar a Estados Unidos.
 
De hecho, en Buenaventura fue donde ocurrió una de las masacres más sangrientas de esa guerra, con un saldo de diez muertos en una sola incursión; el ataque ocurrió en enero de este año. Las víctimas de ese ataque eran supuestos integrantes de la 'Empresa', una sofisticada oficina de sicarios al servicio de los 'Rastrojos' que estos usaron como brazo armado para contener la llegada del 'Negro Orlando' y los 'Urabeños'.
 
Durante todo el año pasado Buenaventura se vio sumida en una crisis humanitaria debido a los continuos enfrentamientos armados que, además de muertos, causaron el desplazamiento de miles de familias.
 
De ahí que la captura del 'Negro Orlando' sea considerada por algunas autoridades una manera de bajarle tensión a la guerra mafiosa en la región; sin embargo, el conflicto está lejos de acabarse y, por el contrario, en la línea de mando de los Urabeños aún quedan peces gordos como 'Martín Bala', alias 'Cristian', y 'Gafas'. Cualquiera de ellos podría tomar las riendas de una guerra mafiosa que parece no tener fin.
 
Lo más preocupante es que con el 'Negro Orlando' quedó sepultada una de las máximas de la mafia: el narcotráfico es una carrera de sólo cinco años, después de ese tiempo los capos terminan en un cementerio o en prisión, pero Orlando Gutiérrez Rendón se paseó tres décadas sembrando terror.