Home

Nación

Artículo

| Foto: Cortesía Fuerzas Militares

ORDEN PÚBLICO

Cayó ‘Winny’, el terror del suroccidente

Era buscado por las autoridades por el secuestro y el asesinato de los 12 diputados de Valle.

18 de noviembre de 2013

Tenía los días contados. La fuerza pública le seguía los pasos desde hacía años. Este lunes, en desarrollo de la persecución de los militares contra estructuras de las FARC en Corinto (Cauca), cayó el terror de la población civil del suroccidente colombiano.

Su nombre: Carlos Andrés Rodríguez y su apodo ‘Winny’. Según las autoridades, participó activamente en decenas de atentados terroristas ejecutadas en la capital del Valle desde el frente urbano Manuel Cepeda Vargas.

Alias ‘Winny’, con 12 años en la organización terrorista, siendo guerrillero raso participó en el ataque a la base de comunicaciones de la Infantería de Marina en Cerro Tokio en el 2001. Pero lo que lo tenía en la mira de las autoridades fue el hecho de haber participado, presuntamente, en la planeación y la ejecución del secuestro de los 12 diputados de la Asamblea del Valle en el año 2002 y su posterior asesinato en el año 2007.

Este guerrillero, como uno de los cabecillas de ese frente, era el responsable de la activación de un carro bomba en la estación de Policía de El Vallado en el 2006, así como la instalación de las bombas que explotaron en el Palacio de Justicia, en pleno centro de la capital del Valle en el año 2008, y en abril del 2009 sobre la carrera Primera en las instalaciones de la Policía Metropolitana de Cali.

En las últimas horas y por cuenta de una operación especial de las tropas del Comando Conjunto Suroccidente, se logró golpear esa estructura. ‘Winny’ fue dado de baja en el corregimiento La Cabaña, en el municipio de Jamundí. En esa acción otros cuatro guerrilleros que también de dedicaban a la comercialización de droga se rindieron en pleno combate.

De esta manera las Fuerzas Militares logran darle un golpe contundente a esta estructura guerrillera, especialmente a un hombre que, como Rodríguez, se había convertido en el terror del suroccidente colombiano.