A la caza de 'Alfonso Cano', ¿cada vez más cerca?

“A los grupos armados ilegales que invocan razones políticas y hoy hablan otra vez de diálogo y negociación, les digo que mi gobierno estará abierto a cualquier conversación que busque la erradicación de la violencia, y la construcción de una sociedad más próspera, equitativa y justa. (...) seguiremos enfrentando a todos los violentos, sin excepción, con todo lo que esté a nuestro alcance. ¡Y ustedes, los que me escuchan, saben que somos eficaces!”.

Estas fueron las palabras que pronunció en su discurso de posesión el pasado sábado el presidente de la República, Juan Manuel Santos, en un mensaje claro a la guerrilla de las Farc que, a través de su jefe ‘Alfonso Cano’, le propuso conversar hace más de una semana al nuevo Presidente (ver nota).

Santos sabe que tiene el sartén por el mango. No sólo porque los conoce y sabe que militarmente las Farc están doblegadas, sino también porque, según las Fuerzas Militares, están a muy poco de dar con el paradero de ‘Cano’.

Hoy son casi 5.000 los uniformados que van tras el jefe guerrillero en el sur del Tolima, el Huila y parte del Cauca. En los últimos meses, el Comando Conjunto Central (CCC), un importante grupo de seguridad de ‘Cano’, ha recibido golpes contundentes que dejan desprotegido a quien reemplazó a ‘Manuel Marulanda Vélez’, ‘Tirofijo’, tras su muerte por causas naturales hace dos años.

Aunque los militares dicen que están en “el fin del fin”, una frase que suena alentadora y victoriosa, la pelea en la vida real es larga y dura.

Según inteligencia militar, en el tema operativo hay obstáculos difíciles de superar. Uno de ellos es el tema geográfico. El Cañón de las Hermosas, donde se cree está ‘Cano’, es una zona que las Farc conocen como la palma de su mano y de difícil acceso entre las cordilleras occidental y central, donde la nubosidad, pluviosidad y el terreno no facilitan el patrullaje.

Aún así, la Fuerza de Tarea del Sur ha intentado llegar al corazón del CCC y hace un mes, por ejemplo, en tan sólo dos días dieron muerte a 21 guerrilleros de esa agrupación.
 
Otra dificultad es la compartimentación de las estructuras que cuidan a ‘Alfonso Cano’. Se cree que son 10 y cada una maneja información secreta. “Ninguna de ellos sabe dónde está (el jefe guerrillero)”, dice un militar activo que conoce algunos movimientos del secretariado. Por eso hacer inteligencia es más difícil.
 
Por otro lado, se sabe que hay muchos guerrilleros menores de edad. Dicen los militares que, por ejemplo, han conocido la ubicación de un campamento que puede ser bombardeado por la Fuerza Aérea, pero el trabajo de inteligencia indica que hay niños en la zona y todo se tiene que echar para atrás.
 
Por su parte, la Policía dispuso un grupo de hombres con más de tres años de especialización en operaciones policiales y de inteligencia para buscar información de ‘Cano’, quien al parecer, “está intimidado por los bombardeos, ametrallamientos, infiltraciones y penetraciones”.
 
Al parecer, ‘Cano’ “se trata de blindar con guerrilleros de su máxima confianza y en medio de tres anillos de seguridad que le hacen continua rotación geográfica a su alrededor. Uno de ello está totalmente desvertebrado tras la operación Berlín (Ver nota) y los otros dos a cargo de alias Teófilo y alias El Gordo Eduardo, quienes seguramente tendrán que redoblar esfuerzos para suplir el espacio de alias ‘Mayerli’”. Todo indica que quien se conoce como ‘El Sargento Pascuas’ es ahora el encargado de custodiar los pasos de ‘Cano’. 
 
Recientemente, la captura de ‘Araceli’ y la muerte de alias ‘Mayerly’ han dado pistas concretas sobre el sitio donde se encuentra Guillermo León Sáenz, alias ‘Alfonso Cano’. Fueron mujeres de su entera confianza y a las que recurrió en varias oportunidades para moverse.
 
Ahora sólo el hallazgo de ‘Cano’ será la verdadera noticia. Mientras tanto, habrá que ver si la propuesta de diálogo que lanzaron las Farc y la posibilidad expuesta por el Gobierno de abrir un diálogo con la guerrilla, sin ceder y bajo estrictas condiciones, se materializa.