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Conjunto residencial San Miguel del Rosario en Medellín. | Foto: José Guarnizo

MEDELLÍN

CDO aumenta su récord de edificios mal construidos

San Miguel del Rosario, así se llama el conjunto residencial que no cumple con normas de sismorresistencia.

16 de septiembre de 2014

La historia se repite, aunque esta vez no en el exclusivo sector de El Poblado sino en las lomas populares de Medellín.
 
Allá, en un alto del barrio Villahermosa, en el centroriente de la ciudad, está el conjunto residencial San Miguel del Rosario, una estructura de 144 apartamentos que no tendría garantizada su estabilidad de presentarse un fenómeno sísmico.
 
Los apartamentos, que llevan la impronta de Lérida CDO, la misma firma que construyó Space y cuyo representante legal está acusado por la Fiscalía de homicidio culposo, ahora están siendo ocupados en su totalidad.
 
Tal como ha ocurrido con una lista de proyectos de la misma constructora, las torres no cumplen las normas vigentes de sismorresistencia.
 
Esa fue la alerta que lanzó Carlos Gil, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DGRD). Pese a que San Miguel tiene deficiencias estructurales, no se ordenó la evacuación. La razón, dice el funcionario, es que no hay evidencias de patologías que pongan en riesgo la vida de los moradores del edificio.
 
Lo que no quiere decir que los propietarios duerman tranquilos. Y es que al no haber peligro de colapso, lo que seguiría sería una repotenciación, que en todo caso tomaría tiempo, según la valoración que hizo el DGRD.

Roberto Rochel Awad, ingeniero experto en estructuras, ya había advertido de las fallas que presentaba el proyecto San Miguel. Del mismo modo como habían señalado problemas en los conjuntos Acuarela Norte, de Copacabana, y en los edificios Continental Towers y Asensi, estos últimos ubicados en El Poblado.
 
La semana pasada, Rochel denunció en la Fiscalía amenazas de muerte en su contra. El trabajo de este ingeniero, que ha sido contratado de manera independiente por parte de afectados de distintos proyectos, ha sido clave para desentrañar los vacíos de CDO en la manera como construye edificios. Un modelo de desaciertos que se repite y se repite, sin importar si el proyecto es de un alto estrato o si se halla en una modesta loma como la que hay que subir para llegar a Villahermosa.


Foto: José Guarnizo