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Óscar Iván Zuluaga y Francisco Santos. | Foto: Daniel Reina

ELECCIÓN

Uribismo: el pulso de Óscar Iván y Pacho Santos

La disputa por la candidatura presidencial del Centro Democrático parece cerrarse a un ‘mano a mano’ entre estos dos aspirantes.

26 de octubre de 2013

La caldera en la que se ha convertido el pabellón 8 de Corferias, donde tiene lugar la Convención Nacional del Centro Democrático, ha puesto en evidencia que la candidatura presidencial del uribismo cada vez más se cierra a la particular disputa que sostienen Francisco Santos y Óscar Iván Zuluaga.

No es gratuito que ellos dos han sido los que protagonizaron las más fuertes tensiones que dejaron entrever algunas fisuras en el movimiento. Por ejemplo, Francisco Santos pareció llegar a la cita a regañadientes. Fue derrotado en su intención de mantener el mecanismo de consulta popular para definir el candidato. Primero amenazó con retirarse cuando se enteró del reversazo hacia una consulta. Insinuó que habría dedazo, obviamente, en favor de Óscar Iván. Aunque consiguió abrir sus posibilidades dentro de la Convención, al garantizar la presencia de 150 delegados de cada candidato.

Pero las diferencias venían de un tiempo atrás, cuando Zuluaga le pidió la renuncia a la candidatura al Senado al polémico José Obdulio Gaviria, a quien señaló de tener de candidato a Francisco Santos, precisamente en los días de la polémica. Y más aún cuando Zuluaga cuestionó al exvicepresidente por haberse adelantado, de forma unilateral, a inscribir en la Registraduría al comité para la recolección de firmas para su campaña presidencial.

Y aunque en la víspera de la Convención, Zuluaga, Santos y el otro precandidato, Carlos Holmes Trujillo, manifestaron que llegaban unidos, en la primera jornada de disputa de la candidatura la radiografía de la llamada cumbre uribista parece volverlos a enfrentar.

La Convención estuvo precedida por una encuesta, realizada por Cifras y Conceptos, en la que Santos no sólo lideraba la intención de voto del uribismo con el 55 %, dejando atrás a Zuluaga con el 11 % y a Trujillo con el 7 %, sino que apareció un punto por encima del presidente Juan Manuel Santos en una primera vuelta presidencial, con el 16 % a su favor, frente al 15 % del mandatario.

Esa encuesta, que se conoció a las 6:00 de la mañana del viernes, fue repartida casi que como material publicitario a la entrada de Corferias, en papel bond esmaltado, como si estuviera preparada con antelación. Eso generó alguna inquietud y malestar entre los simpatizantes de Zuluaga por la coincidencia de la publicación del sondeo. A tal punto que el propio Santos, en su primer discurso, tuvo que aclarar que  “nada tenía que ver” con dicha encuesta.

Y precisamente, a la hora de los discursos, los de Zuluaga y Santos fueron los más ovacionados. En buena parte porque, a simple vista, el ruido de los simpatizantes de uno y otro candidato parece equilibrado, más aún frente al de Carlos Holmes Trujillo que se advierte mucho más reducido.

Y al momento de los discursos, los tres candidatos coincidieron en que el país ha perdido el rumbo de la mano del presidente Juan Manuel Santos, pero el exvicepresidente de Uribe fue quien sacó cuenta de cobro de haber sido el primero en haberlo predicho. “Antes de la posesión dije que el nombramiento de Germán Vargas Lleras como ministro ponía en peligro la vida del presidente Uribe” y luego, haber revelado los acuerdos secretos de sus primos Enrique y Juan Manuel con la guerrilla de las FARC.

Además, Santos pareció picar en punta en la Convención. Sobre todo cuando sorprendió al anunciar que, de llegar a la presidencia, el 7 de agosto, a las 4:00 de la tarde, acabaría “la fiesta de La Habana” y que reactivaría las órdenes de captura contra los negociadores de la guerrilla, para que ‘Iván Márquez’, ‘Catatumbo, ‘Granda’ y ‘Tania’, “dejaran de desfilar ante las cámaras de televisión y lo hicieran ante los estrados judiciales”.

Mientras tanto, Zuluaga, en su discurso, siempre reivindicó su papel protagónico en la construcción del pensamiento uribista. A diferencia de Santos y Trujillo, que siempre mencionaban al expresidente Uribe, la referencia reiterada de Óscar Iván fue “en nuestro gobierno”. Y además aprovechó para advertir que no llegó a la política de la noche a la mañana, que es un hombre de provincia, que su trayectoria es de 25 años desde que fue concejal y alcalde de Pensilvania y que su uribismo data desde hace 15 años.
Por su parte, Carlos Holmes apostó por subrayar los éxitos del gobierno de Álvaro Uribe a quien calificó el mejor presidente de la historia del país.

Pero aparte de los discursos, en el pabellón 8 de Corferias, los simpatizantes de Zuluaga y Santos se enfrentaban, casi que en voz baja, por el desorden en la acreditación de convencionistas, a tal punto que desde el sector de Santos denunciaban que no había garantías para la votación. Incluso fue el exvicepresidente el primero en hacerlas públicas al pedir aclaración de tantos rumores que corrían en el recinto.

Zuluaga, al término de la primera jornada de votación, insistió que en la Convención “hay buena fe y gente seria”, por lo que pidió “dejar ese manto de duda, que me parece, no corresponde a la realidad”.

Pero en sus declaraciones a la prensa, Óscar Iván también insinuó que “un precandidato” habría pagado a algunos asistentes a la cumbre. “Ustedes lo saben. (El precandidato) tiene todo el derecho a hacerlo y lo haría para que vinieran a hacer barra”.

Santos calificó esa insinuación como una “pendejada”. “Primero no es delito, segundo no tengo ni idea. Puede que haya sido yo. Pero díganme ¿qué crimen de lesa humanidad se está cometiendo?”.

Ese es el ambiente tras bambalinas que rodea a la Convención del Centro Democrático. Donde las cargas parecen favorecer a Zuluaga y a Santos, por encima de Trujillo que pese a su impactante  oratoria es el que menos registra en el ‘aplausómetro’. Se advierte que Zuluaga, además de sus 150 votos, tendría las mayorías en los candidatos a Senado y Cámara, pues tiene mayor representación en las listas. Pero de haber segunda vuelta, también se especula, Trujillo podría inclinar la balanza. Este sábado habrá decisión.