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Gabriel Jaime Cadavid | Foto: Archivo Particular

ANTIOQUIA

El controvertido político que el CD reencauchará en Antioquia

Gabriel Jaime Cadavid, suspendido por la Procuraduría cuando fue alcalde de Itagüí, estará en la lista al Concejo de Medellín que presentó Juan Carlos Vélez Uribe. Semana.com revela su pasado.

6 de abril de 2015

El pasado 2 de abril, el exsenador Juan Carlos Vélez Uribe, quien será el candidato a la alcaldía de Medellín por el Centro Democrático (CD), publicó el tarjetón para definir la lista al concejo con la que el uribismo se jugará sus cartas en las próximas elecciones locales.

Son 46 nombres que se someterán a una consulta interna el 19 de abril, con miras a conformar una lista cerrada. Entre los aspirantes avalados por el Centro Democrático está Gabriel Jaime Cadavid Bedoya, alcalde de Itagüí en el periodo 2008-2011.

Cadavid fue suspendido temporalmente por la Procuraduría tres meses antes de que acabara su mandato, tras el inicio de una investigación por presuntas irregularidades que tenían que ver con la violación al régimen de contratación, desviación de recursos del Sistema General de Participación, entre otras.
 
Sin embargo, más de tres años después este político antioqueño no registra sanciones por parte del Ministerio Público. Una de las razones es que las investigaciones han caminado sin prisa. Actualmente hay tres expedientes abiertos, según la información que arroja la consulta de archivos disciplinarios de la Procuraduría.

Uno de los procesos (con el radicado No. 2011-467843) está en indagación preliminar desde el jueves 7 de junio de 2012. Otra investigación disciplinaria (radicado 2011-22562) consigna como fecha de último trámite el 14 de diciembre de 2014 y una más (radicado 2011-428782) no se mueve desde el 30 de octubre de 2013.

Pero más allá de las investigaciones que no han prosperado, el modelo de administración que ejecutó Cadavid deja muchas dudas frente a la transparencia con la que se ejecutaron los recursos. Una vez posesionado como alcalde, Cadavid nombró como gerente institucional a Ana Cristina Montoya Giraldo, una excontratista del municipio que le dio un vuelco radical a la manera en la que se venían formulando los pliegos de las licitaciones para las obras, decisiones que en últimas favorecieron a familiares suyos.

El intrincado modelo funcionaba así. El 4 de febrero de 2008 la Alcaldía contrató, por 5.165 millones de pesos, incluyendo adiciones, a la empresa Arquitectura Modular Adaptable y Construible (Amac Ltda.) con el fin de que creara los pliegos de condiciones de todas las licitaciones del municipio.  
 
Lo que pocos sabían era que Amac Ltda. tenía un vínculo pasado con Ana Cristina Montoya. Según la escritura pública 7817 del 9 de diciembre de 2005, Amac Ltda. le perteneció en algún momento a un hermano de la funcionaria, Andrés Julián Montoya Giraldo. También aparece como dueño en esa época Franklin David Quirama Vargas, cuñado de Ana Cristina.

Que la familia de la gerente institucional estuviera detrás de la estructuración de las licitaciones, comenzó a generar frutos. Al menos para ellos, como se puede ver a continuación.

Para la época en la que Cadavid fue alcalde, la composición accionaria de Amac Ltda. ya había cambiado. En diciembre de 2010, el certificado de existencia y representación de Amac Ltda. registraba como socios a John Adolfo Villada y a Daniel Alonso Zapata Manrique. Este último también tenía lazos familiares con empresas con las que comenzó a contratar el municipio.

Entre ellos está Olga María Zapara Manrique, representante legal de la empresa Gestión y Diseños Ltda., a la que le fueron adjudicados siete contratos que sumaban 7.830 millones de pesos con adiciones. Lo anterior no levantaría suspicacias sino fuera porque Olga María tenía un arraigo familiar con Daniel Alonso, que a través de Amac redactaba los pliegos.

La mayoría de contratos que le fueron otorgados a Gestión y Diseños fueron en la modalidad de contratación directa. Solo uno, cuyo objeto era la confección de uniformes deportivos por un valor de 4.927 millones de pesos, fue asignado mediante licitación pública.

Lo llamativo del asunto es que a la licitación (la número S.E.Y.C-LP-002-2010) solo se presentó Gestión y Diseños Ltda., que entre otras cosas era una empresa nueva, creada en 2009, cuando Cadavid ya era alcalde. Firmas como Textiles por Mayor S.A., con más de 20 años de experiencia, se abstuvieron de presentar propuesta, debido a que consideraban que la licitación ya estaba amarrada. Así lo acreditan los testimonios recogidos en la época.

Pero esas no eran las únicas empresas contratistas con relaciones familiares con Ana Cristina Montoya o con Daniel Alonso Zapata Manrique. La firma Documentando Ltda., con contratos por 689 millones de pesos, era gerenciada por Jorge Mario Zapata Manrique, quien tenía lazos familiares con Daniel Alonso.

Los hechos anteriormente descritos por Semana.com han estado en los despachos de la Procuraduría, la Contraloría, incluso de la Fiscalía. Pero de ninguno de ellos han salido decisiones que afecten a Gabriel Jaime Cadavid, un hombre que está listo volver al ruedo político, reencauchado ahora con el aval del Centro Democrático.