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El pasado 4 de noviembre la ONU activó su salvavidas al cese al fuego bilateral. | Foto: archivo SEMANA

PROCESO

¿Quién violó el cese del fuego en Bolívar?

El Mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación dio los resultados de la investigación por la muerte en combate de dos miembros del frente 37 de las FARC en el sur de ese departamento.

30 de noviembre de 2016

El temor por el rompimiento del cese del fuego ha hecho que muchas voces pidan las rápidas refrendación e implementación de los Acuerdos de Paz. Ese miedo ha sido justificado en el asesinato de líderes sociales en los territorios del país, pero también en ataques contra miembros de las FARC. La alerta máxima se dio el 13 de noviembre cuando dos guerrilleros del frente 37 de las FARC murieron, aparentemente en combate, en el sur de Bolívar.

En el primer momento las versiones no coincidían. Por esta razón el mecanismo de monitoreo y verificación, compuesto por el Gobierno, las FARC y la Misión de la ONU, empezó a investigar los hechos.

“Existieron incidentes relevantes e incumplimientos que constituyen violaciones al protocolo del 13 de octubre del 2016”, aseguraron por medio de un comunicado.

Según la investigación, los guerrilleros de las FARC no informaron que se iban a desplazar de la zona de preagrupamiento al Mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación, ni a la fuerza pública que se encontraba en la región. Por tanto, para ellos, incumplieron el protocolo en el que se dice que no deben “hacer presencia por fuera de los Puntos de Preagrupamiento Temporal armados y uniformados sin coordinación previa con el MM&V”.

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La cadena de errores también envolvió a la fuerza pública pues, según el informe, esta “abrió fuego contra los miembros de las FARC-EP sin mediar otra acción, debido al convencimiento insuperable (para la fuerza pública) de que estaban ejecutando una acción contra el ELN, habiéndose identificado a las víctimas a posteriori de esta acción como integrantes de las FARC-EP y conforme a lo establecido en el protocolo donde el gobierno nacional se comprometió a no “entrar en contacto armado” con las FARC-EP.”

Cuando esto ocurrió distintas versiones salieron a la luz. Iván Márquez y Carlos Antonio Lozada, miembros de la cúpula de las FARC, fueron enfáticos en asegurar que se había violado el cese del fuego y que los muertos "iban en camino a la zona de preagrupamiento".

Las Fuerzas Militares aseguraron en su momento que "estos sujetos se dedicaban al chantaje y cobro de extorsiones a ganaderos, mineros, transportadores, comerciantes”.

Según informaron los militares, lo anterior condujo "a las tropas a desarrollar la operación en el municipio de Santa Rosa, sur de Bolívar, donde se produjeron combates; dos de los sujetos de la estructura murieron y uno más decidió entregarse voluntariamente, así mismo los soldados incautaron de tres armas cortas, munición y proveedores, una granada de fragmentación, un radio de comunicaciones, material de intendencia y documentación".

El Mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación del cese del fuego hará recomendaciones a las partes para que este tipo de hechos no se vuelvan a presentar.