Colombia, bajo la lupa de la ONU

La verificación de los acuerdos ha sido crucial en todos los procesos de paz que se han llevado a cabo en el mundo. De esta tarea depende la transparencia y la confianza pública en cuanto a la ejecución de los tratados, y la posibilidad de tramitar incidentes o violaciones minimizando el peligro de que se rompa lo pactado. El jueves pasado, en el texto presentado a la opinión pública por parte del gobierno y las Farc, se incluyó un sistema de monitoreo y verificación que básicamente recoge los puntos aceptados por el Consejo de Seguridad de la ONU en enero pasado. SEMANA resume sus aspectos principales:

¿Quiénes forman parte del mecanismo de monitoreo y verificación?

Se trata de un órgano tripartito: una tercera parte representará a la ONU, otro tercio al gobierno y otro tanto a las Farc. Habrá un triunvirato con alcance nacional, ocho de carácter regional y también estructuras locales en algunas áreas. La cabeza del organismo siempre será el delegado de la ONU y, en la instancia nacional, estará encabezada por el diplomático francés Jean Arnault, quien ha seguido las negociaciones de La Habana en calidad de enviado especial del secretario general. Por parte del gobierno se estima que habrá militares en retiro. Las Farc deberán definir quiénes serán sus representantes.

¿Qué tipo de personas formarán la misión?

Los del llamado ‘componente internacional’ –es decir, los de la ONU- serán observadores civiles o militares en retiro, sin armas y con una tarea política y no militar. El acuerdo prevé que los miembros de la misión provendrán, fundamentalmente, de países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños, Celac. Entre ellos habrá alguien de Cuba, país que por primera vez en su historia formará parte de una fuerza de la ONU, y es posible que también haya un aporte de España.

¿Cómo actuará la ONU?

El Consejo de Seguridad aprobó una resolución que le permite designar una Misión Política Especial, que es la que hará parte del mecanismo de verificación, junto con los representantes del gobierno y de las Farc. El secretario general, Ban-Ki moon, quien estuvo presente el jueves en La Habana, debe presentarle al Consejo de Seguridad informes permanentes sobre la marcha de la Misión y sobre el cumplimiento de los acuerdos.

¿Cuáles son sus funciones?

El monitoreo le corresponde a las tres partes, pero la verificación sobre violaciones al cese y la dejación de armas le corresponde al ‘componente internacional’, es decir, el delegado de la ONU en el triunvirato pues, según el alto comisionado Sergio Jaramillo, “uno no puede ser juez de uno mismo”. Este tiene también la función de dirimir controversias entre el gobierno y las Farc sobre la ejecución de los acuerdos de cese al fuego y dejación de armas, verificar los incidentes o violaciones de los textos, presentar recomendaciones y generar reportes.

¿Qué hará la ONU en el punto de la dejación de armas por parte de las Farc?

En la medida en que los guerrilleros de las Farc se concentren en las llamadas Zonas Veredales Transitorias, empieza el proceso de registro, identificación y almacenamiento de las armas en contenedores rigurosamente vigilados. Cuando todas hayan sido depositadas en contenedores vigilados por la ONU, a los 180 días de vigencia del cese, esta organización extraerá las armas y las destinará a la construcción de tres monumentos simbólicos en favor de la paz.

¿Cómo se financia la verificación?

El gobierno y la ONU pagarán, cada uno, lo correspondiente a sus miembros en las delegaciones tripartitas. El gobierno también financia a su delegación. En cuanto a los miembros de las Farc, aún no está totalmente establecido.