Las controvertidas pancartas de un colegio en Quibdó

Este viernes en las calles de Quibdó, cientos de estudiantes del tradicional colegio Carrasquilla salieron a celebrar los 110 años de historia de la institución.

Con orquestas, presentaciones culturales y pancartas, los alumnos y docentes les anunciaban a los chocoanos este importante aniversario. Pero a diferencia de las celebraciones anteriores, este 23 de octubre de 2015 muchos pendones no traían mensajes alusivos a la historia de la reconocida institución.

Esta vez fue distinto. Los jóvenes trasmitían mensajes políticos que hacían referencia a los enemigos de la paz y al proceso que se desarrolla en La Habana.

En una de las pancartas, por ejemplo, aparecían las fotos de los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, del procurador Alejandro Ordóñez, José Obdulio Gaviria y Fernando Londoño; debajo de las imágenes se plantearon unas preguntas: “¿Principales enemigos de la paz? ¿Viven de la guerra?  ¿Nos llevan a la guerra?”.

En otros pendones  aparecían frases como “que viva la paz”, “los militares también participan en el proceso de paz”, “Estados Unidos acepta la posibilidad de no extraditar guerrilleros a ese país”, entre otros.

¿Por qué los alumnos de este colegio toman posiciones frente al complejo proceso que se desarrolla en La Habana y por qué señalan al uribismo, entre otros, como responsables de la guerra que vive el país?

Semana.com habló con el rector de la institución, Edwar Mena, quien aseguró que el objetivo de estos mensajes era mostrarle a la comunidad los temas que se tratan en las cátedras de ciencias políticas, sociales y filosofía.

“Nosotros les enseñamos a los estudiantes lo que ha ocurrido en muchos años, lo que hemos logrado como país, las frustraciones que se han vivido. Queremos que la comunidad sepa que abordamos temas de calidad”, dijo.

Sin embargo, lo polémico de las pancartas que cargaban los estudiantes era que la institución tomara una postura general sobre los que están a favor o en contra del proceso de paz. Mena aseguró que mantuvieron una posición imparcial y que el objetivo era mostrar, incluso, las atrocidades que han cometido las FARC, como la masacre de Bojayá. “El problema es que esas pancartas se nos dañaron, por eso no salieron”, dijo.

Aunque según él, no existe ningún tipo de presión en los estudiantes para apoyar el proceso de paz, manifestó a Semana.com que si un alumno hubiese querido compartir algún mensaje en contra de las negociaciones tendría que haberlo justificado muy bien.

De todas maneras, se trató de un bello acto conmemorativo de uno de los claustros más queridos en el departamento.