Una ciclista colombiana se enfrenta a la indiferencia de los medios

El pasado domingo 28 de mayo fueron millones los colombianos que se posaron frente a las pantallas de televisión para seguir los pedalazos de Nairo Quintana, quien puso a soñar al país con otro Giro de Italia, pero al que se le reconoció por ese segundo lugar en el podio. Un día después, el lunes 29, diez ciclistas colombianas participaron en el Winston-Salem Cycling Classic. En Colombia nadie se enteró.

Jessica Parra es la ciclista más importante del país en la actualidad. Fue Campeona mundial juvenil (213) y medalla de bronce del más reciente Panamericano de Ciclismo de Ruta. Ella cuestionó que la participación del equipo femenino, en el certamen que se adelantó en Carolina del Norte, Estados Unidos, no haya sido reseñada por ningún medio de comunicación en Colombia. “Tendremos que hacer un medio nosotras mismas”.

La pedalista se refería a la nula información sobre la carrera Winston-Salem Cycling Classic, que hace parte del Calendario UCI America Tour. Una competencia que se disputa en un solo día y forma parte de un festival donde se realizan diferentes actividades ciclísticas y carreras de exhibición. En la más reciente edición participaron 17 ciclistas colombianos, entre ellos diez mujeres, a quienes se refería Parra en sus redes sociales.

Camila Valbuena fue la mejor de las colombianas, cruzando la meta en el puesto 21, a 55 segundos de la ganadora, la estadounidense Lauren Stephens. Diana Carolina Peñuela fue puesto 23 a dos minutos y 28 segundos. Las demás pedalistas nacionales que participaron fueron Jessenia Alejandra Meneses, Lorena María Vargas, Natalia Franco, Luz Adriana Tovar, Manuela Escobar, Rocío Parrado y Karol Moreno.

El reclamo de Jessica se hizo viral. Muchos seguidores la respaldaron su posición, incluso han enviado mensajes a Goga Ruiz, la narradora de ciclismo mexicana, para que apadrine el proyecto. Otras deportistas le propusieron crear redes en whatsap y Facebook para compartir información actualizada. La consecuencia del trino de Jessica fue que varios portales deportivos hicieron eco de la participación de las pedalistas colombianas.

La situación también evidencia las dificultades añadidas que las mujeres deportistas tienen para desarrollar su carrera en Colombia. A la falta de patrocinios y el reducido presupuesto de las federaciones, también reclaman estímulos por parte de los aficionados y los medios de comunicación. A las deportistas que participaron en Estados Unidos probablemente les haya dolido regresar sin medalla, pero más que su actuación haya quedado inadvertida, sobre todo en los medios de ciclismo especializados. 

No es la primera vez que las mujeres deportistas hayan confesado lo difícil que la tienen para dedicarse al deporte profesional en Colombia. En más de una ocasión, las futbolistas de la Selección, lo han hecho.

Por ejemplo, Yoreli Rincón, la estrella colombiana del fútbol femenino, aseguró, en el 2015, que “en la selección nos pagan el uno por ciento de lo que le pagan a los hombres”.

Colombia es un país que palpita por el deporte, tanto en fútbol, ciclismo, boxeo, atletismo, y otras disciplinas ha tenido grandes exponentes. Y aunque varias mujeres han sido medallistas olímpicas, como Mariana Pajón, Catherine Ibargüen, María Isabel Urrutia, Ximena Restrepo, entre otras, la afición y los medios suelen ocuparse poco de las mujeres deportistas. Ellas reclaman mayor apoyo.