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| Foto: Archivo SEMANA

CONFLICTO

Las dolorosas cifras tras el fin de la tregua de las FARC

A una semana de la reactivación de las acciones violentas, se elevó el número de civiles, militares y guerrilleros muertos por confrontaciones armadas.

29 de mayo de 2015

No ha pasado una semana desde cuando las FARC anunciaron el levantamiento del cese unilateral de hostilidades y los colombianos ya empiezan a padecer con rigor los embates de la guerra.

La guerrilla anunció su decisión el pasado viernes 22 de mayo como respuesta al bombardeo de las Fuerzas Militares que causó la muerte de 27 guerrilleros en Guapi (Cauca), exactamente ocho días después de ese hecho el panorama de seguridad se volvió inquietante.

En apenas una semana las FARC activaron con rigor varias acciones violentas que ya dejan un saldo parcial de cuatro uniformados muertos, dos heridos, 400 familias desplazadas, hostigamientos en estaciones policiales y atentados a la infraestructura vial del país.

Salvo el caso del enfrentamiento armado entre Ejército y guerrilla que ocurrió en Arauca, las demás acciones violentas se han perpetrado en el suroeste del país, especialmente en los departamentos de Nariño y Cauca.

Precisamente la noche de este jueves 28 de mayo sucedió el atentado más reciente en Cauca. De acuerdo con información oficial, miembros de la columna móvil 'Jacobo Arenas' del Sexto Frente de las FARC activaron una carga explosiva que destruyó un tramo de la vía Panamericana que une Popayán con Pasto.

El atentado ocurrió a las 10:00 p. m. en el sector conocido como El Puro, cerca al municipio de Patía. El hecho causó heridas a seis personas que viajaban en un bus de transporte intermunicipal, cuando este se accidentó tras caer en el boquete que produjo la detonación.

Esa acción dejó parcialmente incomunicado el suroeste del país, pero las autoridades reportaron que ingenieros de Invías ya se encuentran trabajando en la zona para rehabilitar completamente el tramo afectado.

Y en la mañana de este viernes fuentes no oficiales hablan de otro ataque, pero esta vez en el municipio costero de López de Micay, donde al parecer se presentan ataques de las FARC. Un hostigamiento similar padeció el martes 26 de mayo la estación policial del Buenos Aires, donde por casi media hora fue objeto de ráfagas de fusil; en el atentado no hubo muertos ni heridos.

Pero quizá la arremetida más cruda de esa guerrilla ha sucedido en el puerto de Tumaco, Nariño. Desde cuando se levantó la tregua, ese municipio ha sido víctima de cinco atentados al parecer perpetrados por redes urbanas de la columna móvil 'Daniel Aldanaz' de las FARC.

El hecho más doloroso ocurrió en la noche del sábado 23 de mayo, cuando milicianos detonaron un artefacto explosivo al paso de una patrulla policial en uno de los barrios de Tumaco. En el atentado murió calcinado el policía Íver Fernando Narváez Perdomo, y dos de sus compañeros resultaron heridos.

Y desde el martes de esta semana ese municipio de la costa nariñense ha sido objeto de otros cuatro atentados contra estaciones policiales y militares, en los que milicianos lanzan artefactos explosivos que por fortuna no han causado muertos, pero sí heridas a dos uniformados.

En otro episodio que ocurrió este jueves en Miranda, en el norte de Cauca, una de las zonas donde se desarrolla con mayor rigor la confrontación armada, un militar fue herido.

Se trata del cabo del Ejército Didier Gómez Velásquez, quien perdió una de sus piernas al pisar una mina antipersonal durante una operación de control territorial que realizaba junto a la Fuerza de Tarea Apolo, un grupo élite del Ejército creado para combatir a las FARC en esa zona del país. A la fecha van 19 personas (entre civiles y militares) que son víctimas de minas sembradas en Cauca.

Justamente ese departamento padece otra tragedia humanitaria, pero esta vez por cuenta de los combates que se registran entre Ejército y guerrilla en zona rural de Guapi, el mismo sitio donde ocurrió el bombardeó que abatió a 27 rebeldes.

De acuerdo con cifras de la Defensoría y organizaciones humanitarias que atienden la emergencia, a la fecha 400 familias huyeron de sus parcelas hacia el casco urbano de Guapi, en busca de refugio.

En el saldo trágico que ha dejado la reactivación del conflicto armado 42 guerrilleros han muerto. Los episodios se han presentado en tres acciones tácticas dela fuerza pública. De ese total, 27 murieron en los bombardeos de la FAC en Guapi (Cauca), 10 en Segovia (Antioquia) y cinco en Riosucio (Chocó).

De ellos, resultaron muertos tres comandantes de los frentes 18, 29 y 36. Se trata de 'Emiro Chaqueto', 'Jairo Martínez' y 'Román Ruiz'.  Los dos primeros fueron miembros de la mesa de negociación de las FARC en La Habana.

Tras estas muertes el Gobierno le ordenó a Medicina Legal identificar los cadáveres y entregarlos a sus familias. “No más guerrilleros enterrados como NN. El Estado garantizará a sus familias que puedan reclamar a sus seres queridos y darles un sepelio como corresponde. Y así será de aquí en adelante”, anunció esta semana el mandatario.

La cruda lista de la reactivación del conflicto armado en Colombia la cierra un combate en el oriente del país en el que murieron tres militares en el municipio de Arauquita, (Arauca). En la confrontación también fueron abatidos tres guerrilleros. Información oficial asegura que los insurgentes pretendían atentar contra el complejo petrolero de Caricare.

Ese es el saldo parcial de la crudeza de la guerra en Colombia, a sólo una semana de levantarse la tregua unilateral que mantuvo durante cinco meses las FARC.