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El joven, de 18 años, murió de un paro cardíaco cinco días después de haber ingerido un veneno para ratas. | Foto: Archivo particular

BOGOTÁ

Frías palabras de un colegio tras el suicidio de su estudiante

El Colsubsidio San Cayetano se pronunció sobre la muerte de su alumno.

9 de abril de 2014

La noticia del suicidio del estudiante prodigio Miguel Ángel Olea, que llegó a representar al colegio San Cayetano en el concurso Lunabotics Mining Competition 2012, organizado por la Nasa, duró, por no decir menos, dos días.

Mientras tanto, sigue latente el dolor de una familia, que acusa al colegio de ser el responsable de su muerte. Miguel Ángel habría ingerido veneno para ratas porque se encontraba en una profunda depresión tras perder el año escolar, debido a 42 faltas de asistencia registradas, de las cuales, dice su familia, “la mayoría eran por representar al colegio en distintas actividades”.

"En el colegio dijeron que el año no sólo lo había perdido por inasistencia sino por cuestiones académicas. ¿Cómo es posible que pierda si él le dijo al rector que le hiciera todos los exámenes que quisiera? Es que a mi hijo le hicieron matoneo los profesores", aseguró para Caracol Radio Miriam Ortegón, mamá del estudiante.

Desde el suicidio del joven, todos los medios han estado detrás de la declaración del colegio, pero hasta la fecha no habían querido pronunciarse. Semana.com lo intentó una vez más y obtuvo una fría y lacónica respuesta. 

Dentro del comunicado advierten que la respuesta era lo que la directora de educación de Colsubsidio, Martha Magdalena, quería decirle a la periodista de este portal por teléfono. Este es el lacónico pronunciamiento:

“Respecto del caso de muerte de Miguel Ángel Olea Ortegón, manifestamos nuestro profundo dolor con sus familiares y allegados, desde el Colegio San Cayetano en concesión, y colaboraremos con las autoridades en todo lo que ellas requieran”.

El asesor de convivencia de la Secretaría de Educación, Ariel Ávila, le dijo a Semana.com que siguen en investigación.

“Según lo que nos dice la familia, el niño no matriculó este año porque estaba en una profunda depresión que lo llevó al suicidio, tras haber perdido el año por faltas de asistencia. Además, el joven hacía parte de una asociación externa al colegio que trataba temas de robótica, hay que mirar si llevó o no las excusas de las otras faltas”.