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Yonni Eduardo Bolívar | Foto: Archivo particular

JUDICIAL

Colombia expulsa a homicida de periodista venezolana

Se trata Yonni Eduardo Bolívar, quien se refugió en Barranquilla huyendo de la justicia de su país. Montó una fachada de próspero empresario y era creyente en brujería.

18 de junio de 2015

El 11 de junio pasado, las autoridades colombianas capturaron a Yonni Eduardo Bolívar, que se había convertido en uno de los hombres más buscados en Colombia y en Venezuela. La Interpol indagaba por su paradero de este venezolano de 38 años conocido con el sobrenombre de ‘Capitán Bolívar’, por haber asesinado el 23 de marzo del 2014 en Caracas, a la periodista Adriana Urquiola Pérez, reportera e intérprete de señas del canal Venevisión.

El hecho fue confuso y tuvo como escenario las protestas y manifestaciones en contra y a favor del gobierno de Nicolás Maduro. El 23 de marzo del 2014, la joven periodista viajaba en el transporte urbano para ir a mercar; al descender del bus, la mujer y su esposo vieron una barricada y tras caminar unos pasos, ella recibió varios disparos que le quitaron la vida.

Bolívar había montado una fachada en la capital de Atlántico de próspero empresario y de piloto militar. Era creyente en brujería y con eso, creía, podía escapar del cerco de las autoridades.

Este jueves la Policía, a través de la Oficina de Interpol, entregó a las autoridades venezolanas a este hombre. Según los datos entregados por la Policía, las autoridades migratorias colombianas aplicaron medida administrativa de expulsión, por lo que fue entregado en el paso fronterizo de Cúcuta a delegados venezolanos.

Bolívar huyó de Venezuela cruzando la frontera hacia Colombia por Paraguachón. Ingresó por La Guajira y llegó de forma clandestina al departamento de Atlántico; utilizaba identidades falsas con el fin de no ser detectado. Residía, dice la ficha de las autoridades, en un exclusivo sector de Barranquilla. Allí lo conocían por ser empresario propietario de varios vehículos que prestaban servicio público.

En el momento de la captura tenía en su poder documentos de identificación venezolanos, múltiples tarjetas de crédito y se movilizaba en vehículos de alta gama.

El historial judicial de este hombre es amplio. Aseguran las autoridades que el 15 de marzo del 2004 fue condenado por el Tribunal Tercero de Lara a 22 años de prisión “por cometer el secuestro de un comerciante, ocultamiento de armas de fuego y de guerra y la usurpación de título militar”.
Luego un juez lo dejó en libertad y años más tarde resultó involucrado en el crimen de la periodista que hoy aún lloran los venezolanos.