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La acción de las bacrim en contra de los contratistas de la petroleras está hasta ahora vinculada a los departamentos de Meta y de Norte de Santander. | Foto: Archivo SEMANA

JUDICIAL

Cómo las bacrim ‘vacunan’ a contratistas de petroleras

Jugosas extorsiones cobran delincuentes a diferentes firmas para dejarlas trabajar. Se aprovechan de las regulaciones para contratar gente de la localidad.

7 de mayo de 2015

Si bien el fenómeno de las bandas criminales (bacrim) no es nuevo, este se comienza a sentir cada vez en torno de los pozos petroleros de Meta y Norte de Santander, donde los contratistas resultan víctimas cada vez más frecuentes de las extorsiones.

Esto tampoco es estrictamente una novedad, pero sí lo es la manera como lo están haciendo, y lo que es peor: involucran a las organizaciones comunitarias y toman ventaja de las regulaciones que obligan a esas empresas a contratar personas de la localidad donde operan.

Hasta el momento, la Fiscalía y la Policía trabajan de la mano para establecer los móviles de las extorsiones. Y lo que han hallado preocupa en la medida en que se destapan más cosas.

“Se trata de un fenómeno muy fuerte en el oriente del país, estas organizaciones criminales están extorsionando a los contratistas de las petroleras ubicadas en Meta y Norte de Santander, entre ellos, los de Ecopetrol”, dijo un investigador a Semana.com

El funcionario confirmó que “la presencia de las bacrim es un asunto que determina muchos de los procesos que ocurren en la región, no sólo contractuales”.

Presiones

El 29 de agosto del 2014 un hombre llegó a la oficina de la líder comunitaria Edith del Consuelo Santos Jiménez, en la inspección de San Isidro de Chichimene, en Acacías (Meta) y la mató a tiros. Entonces, las autoridades desplegaron un operativo para dar con los responsables, hallados en enero pasado.

Con lo que no contaban las autoridades es que esas capturas serían el detonante para dar con una de las organizaciones criminales más importantes de la región, el Bloque Meta. En las pesquisas, se encontró que los detenidos estarían relacionados con una serie de extorsiones de las que estaban siendo víctimas varios contratistas de Ecopetrol.

Esta operación les permitió a los investigadores adentrarse en este complejo entramado criminal que afecta a todos los que tienen contratos con firmas petroleras (no sólo Ecopetrol) en las regiones afectadas.

Estos contratistas se encargan de todos los aspectos que no tienen que ver con las actividades de exploración y explotación. Se dedican a labores como, por ejemplo, alimentación y transporte del personal, entre otras actividades. En el negocio se les denomina ‘gestores contractuales’.

Según la reglamentación vigente, para poder operar, estas empresas deben contratar gente de la región y deben hacerlo a través de los candidatos que proponen las Juntas de Acción Comunal (u otras organizaciones comunitarias) correspondientes. Es allí donde entran en juego las bacrim, que, ya sea a través de corrupción o violencia, mantienen presiones sobre esas colectividades.

Acciones

A raíz de esta problemática, la Fiscalía y la Policía conformaron un equipo elite de investigadores que indagan los más de 10 casos que hay reportados hasta el momento en esa región del país.

Los investigadores trabajan bajo la hipótesis de una posible extorsión y están evaluando si pueden trabajar el caso con la Unidad de Extinción de Dominio y la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF).

Y, aunque casi siempre este tipo de casos se trabaja en cada localidad y, por lo tanto, desarticuladamente, las denuncias ya llegaron a la Policía Económica y Financiera (PEF). Su labor será desentrañar este fenómeno y establecer las conductas ilegales. Es un asunto que debe ser entendido económica y financieramente.

“Es un hecho que en el caso hay corrupción, lavado de activos, extorsión y financiamiento de terrorismo. Así que se podría trabajar con Policía local, Fiscalía especializada de crimen organizado, Unidad de Extinción de Dominio y Lavado de Activos y la PEF”, dijeron las fuentes.

Lo que indigna a los contratistas de las petroleras es que si no hacen lo que las organizaciones criminales exigen, estas se encargan de reunir a personas de esa y otras regiones para que se movilicen en contra y bloqueen los pozos petroleros.

Aunque están en la primera fase de investigación, las autoridades ya les siguen la pista a estas redes criminales que están detrás de los réditos de los contratos que ofrecen a las petroleras y que, peligrosamente, involucran organizaciones comunitarias para cumplir sus objetivos criminales.