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En Quito hubo manifestaciones contra el gobierno colombiano y la presencia norteamericana en Ecuador. Pero no se sintieron expresiones de xenofobia exacerbada por la crisis

Xenofobia

Como en su casa

A pesar de que la crisis con Ecuador estuvo al rojo, no se sintió una reacción popular contra los colombianos residentes allí.

8 de marzo de 2008

En Ecuador se temía la semana pasada -al menos esa era la percepción para algunos, especialmente en la frontera- que comenzara un clima de hostilidad popular contra los colombianos. Según un artículo del investigador ecuatoriano Freddy Rivera, en la revista Íconos, "la tradicional convivencia fronteriza con personas de origen colombiano no se había constituido en factor de tensión y conflicto, pero recientemente es frecuente observar percepciones ancladas en la xenofobia, el racismo y la exclusión".

Tal vez eso explica por qué el canal de televisión Teleamazonas planteó hace varios meses a sus miles de televidentes en su página de Internet la siguiente pregunta: "¿Cree usted que en Ecuador existe xenofobia o discriminación a los colombianos?".

No era un interrogante gratuito, ni se trataba de un divertimento, precisamente. El prefecto de Carchi, René Yandún, por ejemplo, ha expresado varias veces su preocupación por el exceso de inmigrantes. Yandún, un ex militar, lamenta que las autoridades competentes no cumplan un correcto control migratorio en la frontera limítrofe con Nariño. En una entrevista dijo que el excesivo ingreso de colombianos perjudica no sólo a su provincia, sino a todo el país, porque estos han copado el mercado laboral.

Pero, como indicó el resultado del sondeo de la estación, se puede asegurar que estas son excepciones. Es diciente, por ejemplo, que el gobierno ecuatoriano garantizó en todo momento que no se afectaría el comercio bilateral y pidió a sus ciudadanos que se abstuvieran de tratar con xenofobia a los colombianos, que conforman la colonia extranjera más numerosa en el país, calculada en unos 500.000 ciudadanos. "Las relaciones comerciales se mantendrán intactas, no serán afectadas", declaró el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea. El funcionario manifestó su "afecto a todos los colombianos que habitan en Ecuador", y le pidió al pueblo ecuatoriano que "no actúe con xenofobia". En ese sentido, recordó los avances del gobierno de Rafael Correa para "legalizar aproximadamente a 300.000 ciudadanos colombianos que se encuentran de manera irregular" en Ecuador.

En un informe sobre el particular, el diario La Hora, de Quito, dijo el jueves pasado que "el conflicto no puede apagar la hermandad entre dos pueblos". "De hecho, la mayoría de quiteños reconoce el espíritu emprendedor y el carisma amigable de la colonia colombiana", señala el artículo.

Guillermo Rovayo, analista en temas migratorios, agregó que la ciudadanía debe mantener la solidaridad que hasta ahora ha demostrado y no caer en la discriminación. "El conflicto entre ambos países es a nivel gubernamental y no ciudadano", manifestó.

Eso sí, se persigue a los indocumentados que, casi siempre, son deportados. "Y eso ocurre en todas partes, en Estados Unidos, en Europa, etcétera. Es la ley, ¿no?", sostuvo a SEMANA un oficial de migración. Colombia ha estado más o menos acostumbrada a una cierta hostilidad de los venezolanos, pero la de Ecuador resultaría nueva y, para muchos, inexplicable, sobre todo porque las relaciones han sido tradicionalmente buenas y porque los colombianos han contribuido al desarrollo de ese país.

Para nadie es un secreto en Quito que los cultivos de flores, un importante renglón de ingresos para el Ecuador por exportaciones, fueron montados por colombianos. Ni que existe un total de 1.100 empresas creadas con capital colombiano y asociadas a otras ecuatorianas, por cuenta de las cuales el fisco ecuatoriano recibe cada año más de 200 millones de dólares en impuestos, que dan trabajo a miles de ecuatorianos. Numerosas empresas ecuatorianas cuentan, igualmente, con destacados ejecutivos colombianos.

El año pasado, Ecuador exportó a Colombia 650 millones de dólares e importó 1.489 millones, con lo que el país es el cuarto mercado más importante para Ecuador luego de Estados Unidos, Chile y Perú. Razones de más para que los colombianos se sientan allí, salvo incidentes aislados, como en su casa.