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Juan Carlos Henao, presidente de la Corte Constitucional | Foto: León Darío Peláez

ENTREVISTA

"Con la Constitución del 1991 se puso límite al exagerado presidencialismo que teníamos": Juan Carlos Henao

El presidente de la Corte Constitucional explicó el alcance de la sentencia que amparó el derecho a la “porción conyugal” de las uniones libres y explicó por qué sí hay razones para celebrar 20 años de la Constitución.

César Paredes, periodista de Semana.com
15 de abril de 2011

La Corte Constitucional ha tomado varias decisiones importantes en los últimos días. Primero fue la declaración de inexequibilidad del segundo decreto que invocó el estado de excepción para atender la crisis invernal, la revisión de varios de los decretos que sacó el Gobierno al amparo de esa crisis. Esta semana fue una sentencia que profundizó en los derechos patrimoniales que tienen las “uniones de hecho”, es decir, de las parejas que llevan más de dos años en unión libre.

Semana.com habló con el presidente de la Corte Constitucional, Juan Carlos Henao, quien explicó la importancia de las decisiones recientes, cómo ha sido su experiencia en el cargo actual y por qué es necesario defender la Constitución de 1991, que este año cumple dos décadas de vigencia.

Semana.com: ¿Cómo ha sido su experiencia en la presidencia de la Corte Constitucional?

Juan Carlos Henao:
Una experiencia muy intensa, de mucho trabajo, llena de actividades y responsabilidades. Pero la oportunidad de representar una corporación como la Corte Constitucional es un orgullo.

Semana.com: Usted había sido una persona más bien ausente en los medios de comunicación. ¿Cómo ha sido hasta ahora su relación con estos?

J.C.H.:
Creo que cumplen un papel fundamental en una democracia. Si informan correcta o incorrectamente es otra cosa. Lo que sí me ha sorprendido es el margen de interpretación que tienen sobre las decisiones jurídicas.

Semana.com: ¿Por ejemplo?

J.C.H.:
Con la declaratoria de inexequibilidad del segundo decreto de emergencia social no faltó quien dijera que la Corte estaba en contra de los damnificados. Si uno deja correr ese tipo de afirmaciones, le puede hacer daño a la institución. Soy consciente de que puede haber deformaciones de la realidad que no son malintencionadas, sino por puro desconocimiento.

Semana.com: Pero es que a veces el lenguaje jurídico es incomprensible…

J.C.H.:
Sí. Esta semana, por ejemplo, sacamos una sentencia sobre la porción conyugal. Uno dice “la porción conyugal” y la gente no entiende porque no está familiarizada con esa jerga. Nosotros los abogados tendemos a hablar en términos que no son accesibles para la gente, pero el problema de algunos periodistas es que no conocen el contenido real de una discusión. Y como no saben, sería inhumano juzgarlos.

Últimamente he puesto en práctica una metodología para explicar el alcance de las decisiones de la Corte. En una rueda de prensa les digo que antes de que me hagan preguntas voy a explicarles el contexto de la discusión. Y hago una presentación general para que tengan una noción en síntesis. Me he dado cuenta de la gran importancia de los medios de comunicación para el Estado. Sin los medios, el Estado sería autista.

Semana.com: Esta semana un periodista hizo un comentario sobre ese tono pedagógico. Sugirió que el “problema” era que usted era el presidente de la Corte. ¿Qué piensa de eso?

J.C.H.:
En esencia yo soy profesor antes que magistrado. Mi experiencia ha sido en las aulas. Mi paso por la Corte Constitucional ha sido casi un accidente. Si esa ha sido una crítica, la admito. Pero casi todos los jueces de los tribunales constitucionales del mundo han sido profesores universitarios, lo cual garantiza un alto nivel académico.

Semana.com: Ahora entremos en la materia. ¿Qué fue lo que la Corte decidió respecto de la porción conyugal?

J.C.H.:
La porción conyugal es la cuarta parte de la masa herencial que deja un difunto. Esa parte de la herencia se le da al cónyuge cuando el que sobrevive no tiene cómo satisfacer sus necesidades de conformidad con su nivel. Es decir, que la ley permite que una parte del patrimonio de la familia sea para suplir esas necesidades. Eso se llama congrua.

El Código Civil de 1873, que se hizo en la época en que no existía el concubinato legalmente, excluía de ese derecho a las compañeras permanentes de las parejas. O sea, a las que no estaban casadas.

Lo que dijo la Corte es que esa parte del código es constitucional, si se completa. En otras palabras, la constitucionalidad depende de si el sobreviviente de una pareja “de hecho” puede reclamar la porción conyugal. Eso incluye tanto a parejas homosexuales como heterosexuales.

Semana.com: Pero el debate se dio por las parejas homosexuales…

J.C.H.:
Antes estaban cobijadas las mujeres casadas con ese derecho. Ahora también las que no lo están, y los sobrevivientes de las parejas homosexuales. Pero lo importante es recalcar que no es un derecho exclusivo de las parejas homosexuales, sino que es también para las mujeres que llevan muhos años viviendo con su pareja, y de pronto se muere. Se podría decir que fue una profundización de los derechos patrimoniales de las parejas de uniones de hecho.

Semana.com: ¿Cuál fue la demanda que atendió la Corte con este fallo?

J.C.H.:
La demanda al artículo 1230 del Código Civil de 1873.

Semana.com: ¿Cómo fue la votación?

J.C.H.:
Ocho votos a favor y un salvamento inhibitorio. El magistrado Gabriel Eduardo Mendoza consideró que no había los elementos suficientes para ver de la demanda y que la Corte no se debía pronunciar, pero no fue porque estuviera en contra.

Semana.com: ¿Y quién fue el ponente ?

J.C.H.:
El magistrado Jorge Pretelt.

Semana.com: Finalmente, ad portas de la celebración de los 20 años de la Constitución, ¿hay por qué celebrar?

J.C.H.:
Con la Constitución del 1991 se puso límite al exagerado presidencialismo que teníamos. Antes vivíamos en un permanente estado de excepción. Cuanta ley se hacía, la hacía el Ejecutivo. Pero con la Constitución de 1991 se pusieron límites. Hay presidencialismo, pero no tan exagerado. Eso fue lo que la Corte Constitucional le recordó al país recientemente cuando falló el decreto de emergencia invernal: que no podemos volver permanente el estado de excepción, que tanto terror nos causó.