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El concejal renuncia a su curul. | Foto: SEMANA.

BOGOTÁ

Carrusel: Camacho Casado no aguantó la presión

El concejal renunció a su curul para dedicarse a su negociación con la Fiscalía.

4 de octubre de 2013

El concejal Andrés Camacho Casado no aguantó la presión. Por estos días avanza en una negociación con la Fiscalía con la que, a cambio de beneficios, obtenga una rebaja de una eventual pena por haber participado presuntamente en el denominado ‘carrusel’ de la contratación. En la mañana de este viernes, los capitulares que se reunieron en uno de los recintos de debates en el Concejo capitalino se encontraron una carta dirigida personalmente a cada uno de ellos, en la cual Camacho renuncia a su curul y hace una descripción detallada de los proyectos de acuerdo que sacó adelante en ese cabildo en el último período. Una especie de informe de gestión en el que les agradeció por todo el tiempo que lo acompañaron.

“En el día de hoy he presentado renuncia a mi calidad de concejal de Bogotá. Acudiré ante la Fiscalía y los jueces a dar explicación de mis actos, comparecencia que realizare en calidad de ciudadano, sin ningún tipo de investidura, como muestra de mi consideración y profundo respeto con la corporación y los ciudadanos que por intermedio del partido de La U me han dado su respaldo”, se dice en la carta de renuncia que pasará a la plenaria del cabildo, que la aceptará.

Y concluye: “Debo admitir que haciendo este sucinto balance se hace más difícil optar por esta decisión, pero también confieso que la tomo fortalecido en la convicción de la importancia de la familia como motor impulsor del individuo”.
 
¿Qué hizo Camacho Casado?

Después de que la Fiscalía lo instaló en el capítulo del ‘carrusel’, Camacho no tuvo otra opción que rendirse. Consultó con muchos abogados y optó por aceptar el delito de tráfico de influencias porque en la Unidad de Mantenimiento Vial del Distrito, él y su partido político, lograron instalar a un director para favorecerse políticamente durante la administración de Samuel Moreno.

El exconcejal Hipólito Moreno, el exsecretario de Salud Héctor Zambrano, así como el controvertido empresario Manuel Sánchez lo han mencionado en sus procesos. Camacho, con su poder en la entidad, logró que el desarrollo llegara a los lugares donde tenía su fortín en Bogotá. ¿Cómo? En uno de los aspectos que más impactan en los barrios capitalinos: arreglo y mantenimiento de vías.

A la vez, el concejal se habría lucrado de una empresa que contrató con esa entidad y que habría destinado entre 400 y 500 millones de pesos para la última campaña política que lo afianzó en el Concejo.

Camacho y su grupo político fue, a la luz de las pruebas, quien recomendó al exdirector de la Unidad, Iván Hernández, con quien logró su cometido. El cabildante está dispuesto a aceptar el delito ya mencionado porque también quiso manejar el contrato de las ambulancias que terminó por enredar a Moreno y Zambrano.

Para esa licitación, por 67.000 millones de pesos, presentó una empresa a la que quería le adjudicaran el contrato. El cálculo le falló porque ese contrato ya estaba amarrado por Hipólito Moreno. Pero si bien la empresa de Camacho no ganó, él sí está dispuesto a aceptar que, de manera irregular, puso el nombre de empresas en el tapete de las contrataciones.

Adicionalmente, hay otro tema que no deja dormir a Camacho y que ha quedado prácticamente en el olvido. Se trata del sinnúmero de fundaciones a través de las cuales llegó a manejar cientos de millones en contratación con el Distrito. 

Un informe de El Tiempo recordó que fue la edil de Teusaquillo Gloria Oramas (del partido Progresistas) quien advirtió a la Procuraduría que Camacho quien coordinaba la contratación del Distrito con las entidades sin ánimo de lucro Unuma (ahora Fundación Trabajando Unidos), Coalde (ahora Corporación Unión y Desarrollo), Cordeci (ahora Corporación para el Desarrollo Social), Corcreo (ahora Corporación Avance y Equidad) y GES (ahora Fundación Gobierno, Estado y Sociedad).

Según la denuncia, esas entidades funcionaron en una casa del barrio Polo Club, que pertenecía a Camacho. Ahora, en el proceso de negociación del concejal con la Fiscalía, es muy probable que también termine por confesar lo que hasta ahora son presuntas irregularidades.

Los fiscales, según se supo, están listos para presentar ante un juez un principio de oportunidad para este joven concejal. Nadie sabe cuánto tiempo podría pasar tras las rejas por sus culpas. Lo cierto es que, según sus allegados, él quiere terminar con esta pesadilla cuanto antes.