Concejo enredado por cambios en el predial

La plenaria del Concejo de Bogotá le devolvió a la Comisión de Hacienda el proyecto de acuerdo que autoriza liquidar el impuesto predial con base en el avalúo y sin tener en cuenta el estrato socioeconómico. La razón, consideró que los nuevos rangos de las tarifas en la tabla de avalúos incrementaban para los más pobres entre el 15 y 20 %.

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En otras palabras, con lo que se había aprobado en la comisión de Hacienda no hay duda de que iba a presentar un alza en el impuesto predial para las personas con menos capacidad de pago. Se calcula que el número de predios afectados alcanzaría los 450.000, todos ubicados en los estratos 1 y 2.

La plenaria, que no puede hacer cambios de fondo, votó a favor de que el primer artículo del proyecto fuera nuevamente estudiado.  

La otra semana, la comisión de Hacienda del Distrito tendrá nuevamente que estudiar, debatir el tema y presentar una solución para que no se presente este aumento para las personas más pobres.

El concejal del MIRA, Jairo Cardozo, una vez el proyecto llegue a la comisión el debate, va a estar centrado en a quién se le aplicará esa carga en el impuesto. “No puede pasar que  lo que se les disminuya en esos estratos se los aplicamos a otros (…) esto no es una reforma tributaria sino una simplificación”.

En la iniciativa ya está establecido que el cobro del impuesto predial se haga por el valor catastral y no por el estrato. Eso quiere decir que en adelante una persona que tenga una casa lujosa en una zona residencial de estrato bajo tendrá que pagar un impuesto acorde a su condición socioeconómica. 

En el borrador del proyecto está establecido que el impuesto predial se pueda pagar a cuotas, aunque perdería el beneficio tributario del 10 % de descuento. Incluso está contemplado que los contribuyentes puedan recibir un descuentos del 3 % si cancela su obligación tributaria por medios electrónicos.

La otra semana los bogotanos sabrán cuál es el destino final de simplificación tributaria, el cual afecta directamente los bolsillos de los bogotanos.