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| Foto: Archivo SEMANA

JUSTICIA

Otorgan domiciliaria a responsables del desplome del Edificio Space

Fueron condenados a penas entre 49 y 51 meses por el homicidio culposo del estudiante universitario Juan Esteban Cantor. Previo al pago de cauciones juez les concedió casa por cárcel.

22 de enero de 2018

Los familiares de la única víctima fatal del desplome del Edificio Space que se negaron a conciliar lograron llevar a sentencia a tres de los ejecutivos a cargo de esta construcción. 

El 12 de octubre del año 2013, en pleno barrio El Poblado de Medellín, se vino abajo la torre 6 del edificio, lo cual dejó varios heridos y 12 víctimas faltales. Los familiares de 11 de los fallecidos fueron indemnizados de manera integral por la firma constructora y en consecuencia, la Fiscalía precluyó la investigación.

Por el homicidio culposo de Juan Esteban Cantor, el juez primero penal especializado de Medellín condenó a Pablo Villegas Mesa, exrepresentante legal de la firma Constructora Lérida CDO S.A. a 50 meses de prisión; a Jorge de Jesús Aristizábal Ochoa, ingeniero estructuralista del proyecto edificio Space, a 51 meses de prisión, y a María Cecilia Posada Grisales, ingeniera directora de obras, a 49 meses.

Los tres sentenciados fueron inhabilitados para ejercer su profesión como ingenieros por un período de 54, 73 y 75, meses respectivamente. En su decisión, el funcionario judicial también tomó la decisión de concederles el beneficio de casa por cárcel, previo pago de cauciones prendarias.

Para el juez, quedó demostrado que hubo violación al deber objetivo de cuidado por parte de diseñadores y constructores de la obra siniestrada. El informe técnico presentado por la Fiscalía, revela que hubo más de 6.000 errores en la construcción del edificio Space, incluso desde las etapas de diseño y cálculo. También hubo graves fallas en la utilización y mezcla de los materiales utilizados.

El juzgado encontró que hubo faltas al deber objetivo de cuidado por parte de los procesados en temas tan importantes como el diseño y los cálculos estructurales, la escogencia de los materiales de construcción y las normas de seguridad del edificio desplomado.

Según las pruebas obtenidas por la Fiscalía, la obra fue diseñada sin el respeto por las normas de sismorresistencia expedidas en los años 1998 y 2002. "Si se hubiera dado un sismo, el edificio no hubiese aguantado”, enfatiza el informe de los peritos. De la misma manera, hubo un cálculo erróneo en materia de soporte del peso. Se planearon 22 pisos y fueron construidos 26.