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Piedad Córdoba. | Foto: Archivo Semana

JUSTICIA

Consejo de Estado analiza pruebas con que inhabilitaron a Piedad Córdoba

Con los correos electrónicos la excongresista fue inhabilitada por la Procuraduría por un periodo de 18 años ya que encontró una relación con las FARC.

7 de septiembre de 2012

Los correos con los que la Procuraduría General inhabilitó a la excongresista Piedad Córdoba están otra vez en medio del debate. El Consejo de Estado decidió analizar si el contenido del computador del abatido 'Raúl Reyes' es valido como prueba para que se destituyera e inhabilitara a la exsenadora liberal.

El alto tribunal trata de determinar la veracidad del contenido de los archivos con los cuales la Procuraduría sancionó e inhabilitó por 18 años para ejercer cargos públicos a la excongresista.

Según el Ministerio Público, la senadora liberal "emitió consejos" a las FARC para enviar grabaciones de voz en lugar de videos de personas secuestradas. El fin era "adoptar una mejor estrategia en la búsqueda de sus objetivos".

La investigación se originó en los hallazgos de los medios electrónicos incautados en la Operación 'Fénix', realizada el 1 de marzo del 2008, donde fue abatido alias 'Raúl Reyes'. Según indicó la Procuraduría, en el cruce de documentos entre el grupo guerrillero y la senadora, en los que se identificó con los alias de 'Teodora', 'Teodora de Bolívar', la 'Negra' y la 'Negrita', la parlamentaria se extralimitó en sus funciones.

Según versión de El Tiempo, el tribunal de lo Contencioso Administrativo ordenó escuchar los testimonios de los exsecuestrados de las FARC, Frank Pinchao, Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco y Jorge Eduardo Gechem.

El Consejo de Estado busca determinar la validez de las pruebas y si estas se ajustan a lo que se ordena internacionalmente en la lucha contra el terrorismo.

Como se sabe, en agosto del 2011 la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó la invalidez del contenido de los computadores de 'Raúl Reyes' para procesos penales. En primera instancia ya se había pronunciado en el mismo sentido, al considerar que la manera como se recuperaron los archivos rompió la cadena de custodia.