Consejo Superior de la Judicatura dará la pelea en la “mesa de justicia”

La propuesta de reforma a la justicia que este miércoles presentó el gobierno del presidente Juan Manuel Santos no tiene muy contentos a los magistrados del Consejo Superior de la Judicatura. La idea de acabarlo fue presentada durante la reunión que Francisco Escobar, presidente de este tribunal, tuvo en el Palacio de Justicia con el mandatario, quien busca reemplazar el CSJ por un Consejo Superior Judicial.

Aunque está tranquilo porque la propuesta de gobierno será concertada más adelante en una “mesa de justicia” (en la que los magistrados y los partidos políticos harán sus observaciones, críticas y aportes), expresó su malestar porque acabar con organismos como la Judicatura afectará a los ciudadanos del común.

“Quisiéramos que la prioridad fuera una prioridad real, no formal. Aparentemente en la Constitución, en las normas, la justicia se ve como algo muy importante, pero no es cierto (...) El Estado tiene problemas económicos pero así como se le da prioridad a la seguridad y a la defensa, también tiene que ser importante la justicia”, dijo el presidente de la Judicatura a un grupo de periodistas.

El plan del presidente Santos es que la administración de la Justicia se confíe en adelante al ‘Consejo Superior Judicial’, un órgano que sería dirigido por una Sala de Gobierno compuesta por los presidentes de las tres Cortes y tres delegados de las mismas, así como de un representante de los jueces y magistrados, de carácter permanente y dedicación exclusiva, a semejanza de la Junta Directiva del Banco de la República.

Estas Sala cumpliría las funciones de la actual Sala Administrativa.

En criterio del representante y abogado Germán Navas Talero, del Polo, la creación del Consejo Superior de la Judicatura con la Constitución de 1991 fue un acierto porque le dio más independencia administrativa a la Rama Judicial. Sin embargo, “la Sala Disciplinaria se ha apartado de sus funciones, lo que ha creado un mal ambiente. El hecho de que sea el Congreso el que elija a esos magistrados, y que se escojan con criterios partidistas, le resta autonomía”, dijo el congresista.

“Lo mejor sería que la política no interviniera en la elección de esos cargos”, agregó.

Germán Vargas Lleras, ministro del Interior y de Justicia, explicó que a la cabeza del nuevo organismo estaría un gerente, no un abogado, especializado en temas administrativos.

“La función disciplinaria para los abogados se trasladaría a una colegiatura, que es lo que en el mundo se ha venido imponiendo con mucho éxito”, dijo Vargas a la emisoria La W.

“Muchos de los temas incluidos en esta reforma han sido discutidos varias veces y esta reforma procurará concertarse. Cada una de las Cortes definirá el procedimiento para fijar sus criterios. En unos días se instalará la mesa de justicia y se adelantarán con rigor los debates”, señaló el ministro al tiempo que reconoció que la unanimidad en este tema será muy difícil de lograr.