El guiño de Santos a la Corte Constitucional sobre el plebiscito

El acuerdo sobre el plebiscito como fórmula de refrendación viene haciendo trámite desde hace varios días en la Corte Constitucional. Allí, con ponencia positiva del magistrado Luis Ernesto Vargas, empezó la discusión para declarar exequible o no, el proyecto de ley estatutaria.

Mientras los magistrados afinan posturas y resuelven si a través de ese mecanismo los colombianos tendrán la última palabra sobre el rumbo de la negociación, el presidente Juan Manuel Santos aprovechó la conmemoración de los 25 años de la Constitución de 1991 para hacerles un guiño a los togados.

Aunque desde un principio se desmarcó, "no quiero sugerir –ni más faltaba– el sentido en que deben tomar las importantes decisiones que en este aspecto habrán de tomar", tangencialmente se refirió al trámite que viene haciendo el alto tribunal.

"Sólo quiero expresar que la búsqueda de la paz –como derecho y deber transversal y esencial en nuestra Constitución– tiene que ser ponderada con otros derechos como el de la justicia, el de la igualdad, el de la reparación, el de no repetición, por citar sólo algunos", dijo el mandatario, que encabezó los actos conmemorativos de los 25 años de la Constitución.

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La celebración se realizó en el municipio de Rionegro porque esa población acogió la primera Constitución en 1863, con la cual se declaró el país como Estados Unidos de Colombia, hasta que fue reemplazada por la Carta de 1886.

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El pasado 23 de junio la fórmula sobre la refrendación surtió efecto. Después de varias discusiones, el proyecto unilateral que sacó adelante el Gobierno recibió el visto bueno de las FARC. Sin embargo, el mecanismo todavía no está resuelto, falta la decisión definitiva del alto tribunal.

"El voto de confianza a la Corte realizado por la mesa de negociaciones de La Habana es un signo de apreciación de su valor institucional, que engalana y estimula a la Corte", agregó el presidente sobre el cambio paulatino que ha dado el grupo guerrillero y cada vez reconoce la legitimidad de la democracia colombiana.

"Hoy, un cuarto de siglo después, podemos decir con inmensa satisfacción: ¡La Constitución de 1991 ganó la batalla de la paz!", agregó Santos. Esto, según el presidente, porque "el acuerdo que vamos a lograr con las FARC desarrolla el fin principal de nuestra Carta Fundamental, que no es otro que la búsqueda de la paz".

A renglón seguido señaló que la firma del punto del fin del conflicto tiene un gran simbolismo porque implica que las FARC "la mayor organización ilegal de nuestra historia, no derrotada, aunque sí diezmada militarmente, aceptó dejar las armas para someterse al imperio de la Constitución".

Santos aseguró que la Carta de 1991 "nos ha servido para enfrentar la guerra", pero ahora servirá mucho más "para construir la paz".

Lamentó que todavía persistan sectores que "prefieren las soluciones de fuerza" y olvidan que la guerra es una fábrica de víctimas y una "fuente constante de violación de los derechos humanos".