Continúa la búsqueda de diez personas desaparecidas en Antioquia

Mucho se ha dicho de la desaparición de diez personas que fueron sacadas, a la fuerza, de una finca ubicada en la vereda el Rodeo, en Sopetrán (Antioquia). Sin embargo, dos semanas después del hecho, las autoridades no tienen pistas sobre cuál es el paradero de esos nueve hombres y una mujer, que hacían parte de una celebración cuando unos hombres se los llevaron.
 
Parece que se los hubiera tragado la tierra. El coronel José Acevedo, comandante de la Policía de Antioquia, aseguró en diálogo con Semana.com que desde el día de la desaparición se han hecho visitas y registros a la zona. “Finca por finca”, dice el coronel Acevedo. Pero poca información ha salido de allí.
 
“Nadie dice nada que permita llegar a ellos”. Identificar a alguien en el lugar en donde ocurrió el hecho no es fácil. Cada fin semana llega un sinnúmero de personas, siempre diferentes, pues están ubicadas ahí varias fincas que son alquiladas para actividades de recreo y descanso.
 
Pero aunque son pocas las pistas, la captura de dos sospechosos de haber estado involucrados en el hecho y el decomiso de armas, explosivos, prendas falsas del Ejército y de la Policía, así como equipos de comunicación, puestos ya en manos de la Fiscalía, podrían arrojar datos que permitan que se dé con el paradero y los responsables de este hecho, que las autoridades insisten en calificar de desaparición forzada y no de secuestro como se llegó a hablar una vez se conoció el hecho.
 
Este caso, que está siendo investigado por la IV Brigada del Ejército, la Policía y unidades del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, como se dijo en una de las hipótesis que se manejó desde un comienzo, podría ser el resultado de una pugna entre combos delincuenciales por el control del narcotráfico en la zona. Según las autoridades, algunas de las personas desaparecidas tienen antecedentes y podrían estar comprometidas con el tráfico de drogas.
 
La búsqueda continúa. “Cualquier cosa nos puede dar un hilo que nos lleve a mejores resultados. Vamos a seguir realizando operaciones”, asegura el coronel Acevedo.
 
Entretanto, el general José Mejía Ferrero, comandante de la IV Brigada del Ejército es enfático en decir que “no hay crimen perfecto”, y que aunque en estas dos semanas son pocas las pistas que se han podido recoger sobre el hecho, se espera que el material que se incautó en el operativo de la semana pasada permita orientar el proceso.

“No había un faro, pero con esa incautación y con la captura de dos sospechosos, esperamos tener resultados”, aseguró el general Mejía a Semana.com.
 
Dentro de lo que se incautó en una vivienda en Medellín figuran dos motos que estaban en la finca en donde ocurrió el hecho, y una de las cuales pertenecía a alias ‘Barney’. Se conoció que las personas que llegaron al lugar, vistiendo chalecos de la Sijín, antes de sacar a las personas del lugar tomaron fotos.
 
Preguntaban por 'Barney' o 'el Gordo', pero al parecer  no tenían la certeza de quién era físicamente, por lo que a través de sus teléfonos celulares enviaban las imágenes. Al final, decidieron llevarse a nueve hombres y a una mujer. En el sitio no solo estaban las personas que hoy figuran como desaparecidas. Junto a ellos había cerca de cinco mujeres más.
 
El secretario de Gobierno del departamento, Andrés Julián Rendón Cardona, advirtió inicialmente que la demora de casi doce horas en denunciar el hecho afectó el inicio de la investigación. El funcionario dijo además que habrían sido personas del la banda de alias ‘Valenciano’ quienes llegaron a buscar a miembros de la banda de alias ‘Sebastián’, específicamente a alias‘Barney’ y ‘El Gomelo’.
 
El funcionario explicó que la "información que se tiene por parte de las autoridades, es que a una de las personas se le conoce como alias 'el Gordo', quien también presenta algún tipo de antecedentes, con dos de sus escoltas".

Todo coincide. Cuando apenas habían pasado dos días del hecho, el alcalde de Sopetrán, John Wílmar Villa, señaló que la desaparición de esas personas era una consecuencia de la guerra entre bandas criminales en la región. Hipótesis a la que hoy las autoridades le dan todo el peso.