Home

Nación

Artículo

| Foto: Archivo Particular

INFORME

Las pérdidas que dejó la subasta de vehículos del Senado

La Contraloría aseguró que estos procedimientos han dejado un presunto detrimento patrimonial de 1.765 millones de pesos. Abundan las irregularidades.

3 de noviembre de 2016

La subasta de los vehículos del Senado no ha sido un buen negocio. Esa es la conclusión que dejó un informe que realizó la Contraloría a estos procedimientos, en el que se advierte de un presunto detrimento patrimonial de 1.765 millones de pesos.

El tema llegó al organismo de control después de que el expresidente del Senado Luis Fernando Velasco denunció irregularidades en estos procesos, que se hicieron a través de la Comercializadora Nave Ltda.

La Contraloría Delegada para la Gestión Pública e Instituciones Financieras hizo varios hallazgos en el contrato 420 de 2012 suscrito entre el Senado y esa empresa, "cuyo objeto corresponde a la contratación de los servicios de un promotor o profesional idóneo, para la subasta pública de estos vehículos".

En el informe, se asegura que hubo incumplimientos e irregularidades en los procesos de traspaso de los vehículos, pues el proceso -dice- se adelantó por fuera de los términos legalmente establecidos. Pero el problema más grave es que aún existen bienes que, aunque fueron adjudicados, siguen apareciendo ante los organismos de tránsito como propiedad del Senado.

"Algunos de estos vehículos se traspasaron a nombre de persona indeterminada, y otros en favor de beneficiarios diferentes a los adjudicatarios reales de las subastas", se lee.

Podría leer: ¿Dónde están 18 vehículos del Senado?

Además de esto, como la mayoría de estos vehículos subastados tienen blindaje, la empresa no realizó en todos los casos el trámite de permiso de uso ante la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada. Incluso, muchos vehículos que utilizaban los senadores tampoco tenían la autorización para tener blindaje.

"Es preciso destacar que aunque la Superintendencia canceló en octubre del 2015 las autorizaciones primarias de blindaje para los vehículos subastados y determinó la necesidad de estudiar la procedencia de la autorización otorgada", dijo la Contraloría.

Y agrega: "Otras de las irregularidades identificadas se relaciona con la finalización de la vigencia de las garantías del contrato No.420/12, las cuales no fueron renovadas y el contrato se encuentra en etapa de liquidación con obligaciones pendientes".

Por último, la Contraloría asegura que encontró errores en los avalúos de los vehículos. Uno de ellos fue que se omitió incrementar el 10 % del valor que se cobra cuando los carros son blindados. Y otro fue que se realizaron descuentos por conceptos que no corresponden a los permitidos en la ley.

"Entre ellos ‘descuento por vicios ocultos‘, pese a que los bienes se venderían ‘en el estado en que se encuentran‘, y ‘otros descuentos‘ que incluyen ‘logística de retiro, tiempos de entrega, tiempos de reventa y fluctuación del mercado‘, es decir costos ya comprendidos en la comisión del intermediario comercial", puntualiza el órgano.