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CASO

Otro lío para oficial acusado de muerte de Jaime Garzón

El coronel (r) Jorge E. Plazas Acevedo, investigado por la muerte del humorista y periodista, ahora responderá por la masacre de Mapiripán (Meta).

22 de junio de 2015

Un coronel retirado del Ejército, que hace poco menos de un año se escondió bajo el ropaje de un campesino para evadir la acción de la justicia, vuelve a ser noticia.

Se trata del coronel (r) del Ejército Jorge Eliécer Plazas Acevedo, involucrado en el asesinato, hace más de 15 años, del humorista Jaime Garzón. La Fiscalía lo llamó a juicio en calidad de coautor intelectual por el asesinato del también periodista, perpetrado en Bogotá el 13 de agosto de 1999.

Plazas Acevedo fue capturado a fines del julio del año pasado, tras permanecer fugitivo 11 años. Para la época del asesinato de Garzón, Plazas trabajaba en las unidades de inteligencia de la extinta XIII Brigada del Ejército en Bogotá.

También fue condenado a 40 años de cárcel por el secuestro y el posterior asesinato en 1998 del empresario de origen judío Benjamín Koudhari.

Pero Plazas deberá afrontar una vez más a la justicia. La Fiscalía en los últimos días le dictó medida de aseguramiento por los delitos de homicidio agravado, secuestro extorsivo, terrorismo y concierto para delinquir, en relación con la masacre de Mapiripán (Meta), ocurrida en julio de 1997.

Allí, según indicaron en principio las autoridades, perdieron la vida alrededor de 50 campesinos a manos de las Autodefensas Unidas de Colombia, tenebroso hecho que habría contado con la anuencia del Ejército.

Sin embargo, en el 2011, la Fiscalía precisó que los asesinados en realidad habían sido 10. Las víctimas fueron degolladas o asesinadas con tiros de gracia por los homicidas.

Nueva acusación

En primicia, Semana.com conoció la decisión adoptada por el Dirección de Derechos Humanos de la Fiscalía, del pasado 17 de junio.

En ella, el ente acusador les da plena credibilidad a las declaraciones del exparamilitar Raúl Hasbún, conocido también como ‘Pedro Bonito’, quien admitió ser el encargado del entrenamiento, el abastecimiento y el cuidado de los miembros de las AUC de Urabá, en el frente ‘Álex Hurtado’.

De ahí que Hasbún señalara a Plazas Acevedo -a quien conoció como ‘Don Diego’- y manifestara que se vio en repetidas oportunidades y se puso en contacto con él para ejecutar la llegada de los hombres de las Autodefensas a San José del Guaviare, desde donde luego partieron a Mapiripán.

Para la Fiscalía, es claro que Plazas Acevedo “se encargó de que la tropa paramilitar pasaran de manera directa, sin requisa y sin cuestionamiento alguno de los buses al avión”. Explicó a la Fiscalía al tiempo de indicar que por la coordinación de Plazas se le pagaron tres millones de pesos.

Plazas dijo en su indagatoria ante la Fiscalía que para el 12 de julio de 1997 (fecha cuando se desarrolló la masacre de Mapiripán) se encontraba en la ciudad de Santa Marta en el seminario de la Brigada de Inteligencia en la Primera División.

Otro de los aspectos que señaló es que en razón de su rango militar y su cargo en inteligencia y por trabajar con informantes, tenía por seudónimo ‘Diego’. “El personal militar me conocía con mi nombre real y con ese alias sólo para las actividades encubiertas”, declaró.

Será la justicia la que determine la culpabilidad del oficial retirado en este nuevo caso.