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La Corte estableció que al Ministerio de Educación le cabe responsabilidad en el hecho. | Foto: JUAN GABRIEL MUÑOZ

FALLO

Un error de digitación que por poco cuesta una beca

La Corte Suprema protegió los derechos de una estudiante que estuvo a punto de quedarse por fuera de los beneficios del programa ‘Ser pilo paga 2’, por error en las bases de datos del Sisbén.

22 de febrero de 2016

El programa ‘Ser pilo paga 2’ se convirtió en una esperanza para miles de estudiantes que pertenecen a familias que no tienen la oportunidad de costear un programa profesional para sus hijos. Gracias a él, alumnos de último grado de bachillerato de todo el país han encontrado un estímulo para cultivar sus conocimientos y perfilarse hacia la profesionalización.

Sin embargo, la rigurosidad de los trámites administrativos, como en muchos otros frentes, sigue siendo un obstáculo. Así lo evidenció la Corte Suprema de Justicia, que evitó que una destacada alumna de un colegio de Bogotá se quedara sin la beca a la que tenía derecho por culpa de un simple dato errado.

La protagonista de esta historia es una joven muy aplicada en sus estudios, amante de los libros y dueña de un espíritu de superación digno de imitar. Su gusto por las actividades académicas y sus ganas de salir adelante la convencieron de la necesidad de prepararse para las pruebas saber, el examen en el que el Estado mide el nivel de aprendizaje de los estudiantes de último año de bachillerato.

Los resultados fueron inmejorables. Obtuvo 403 puntos en la prueba, el puntaje más alto del Colegio Integración Moderna de Kennedy, donde obtuvo su grado como bachiller en el 2015.

La estudiante sabía que su esfuerzo tendría una recompensa adicional. Al haber obtenido 85 puntos adicionales al mínimo de 318 y tener un puntaje superior a 57.21 en el Sisbén, tendría derecho a una de las becas que ofrece el programa ‘Ser pilo paga 2’.

Pero lo que era una celebración jubilosa se convirtió en motivo de zozobra y desconcierto, por culpa de un error de digitación en las bases de datos del Sisbén.

Alguien tomó su número de identificación de manera equivocada y el Icetex no lograba comprobar que la niña que obtuvo el lugar de privilegio en las pruebas de Estado en su colegio cumpliera con el segundo requisito que la ley exige para ser beneficiaria de ‘Ser pilo paga 2’.

Su padre Edinson Caranzón acudió a las autoridades para exigir la rectificación del error. Y aunque la información fue corregida, el Icetex no tuvo en cuenta esa actualización, lo que dejaba por fuera de los beneficios a la destacadísima estudiante.

Semejante respuesta motivó al acudiente de la menor a acudir a la justicia. Primero lo hizo ante el Tribunal Superior de Bogotá, que negó las pretensiones, aduciendo que la adolescente podía acceder a otros mecanismos para concretar su sueño de estudiar una carrera en una Universidad.

El señor Caranzón impugnó la decisión y, en segunda instancia, la Corte Suprema de Justicia le concedió la acción. Para la corporación, era inexplicable que el error en las bases de datos del Sisbén le terminara costando a la alumna un beneficio que se había ganado por su propio mérito.

Además, la Corte estableció que, aun cuando el Ministerio de Educación no es el responsable de verificar quiénes cumplían los requisitos para ser parte del programa, también le cabe parte de responsabilidad, ya que el Icetex no constató que la estudiante hubiera estado afiliada al Sisbén, como lo anotaba.

Gracias a esta decisión, la joven y su padre Edinson lograron que la prometedora estudiante se matriculara al programa de Literatura que ofrece la Universidad de Los Andes de Bogotá.

Así, podrá ser beneficiaria de un crédito beca que será condonable al finalizar sus estudios satisfactoriamente y podrá ser adjudicataria de un apoyo de sostenimiento.