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El alto tribunal le ordenó a la Policía rectificar una información en la hizo pasar como barrabravas a un puñado de estudiantes de colegios de Girón . | Foto: Archivo

JUDICIAL

La falsa ‘desmovilización’ de jóvenes barrabravas en Santander

La Corte Suprema le ordenó a la Policía rectificar una información en la que estudiantes de colegios santandereanos fueron presentados como peligrosos integrantes de bandas.

11 de diciembre de 2015

Si bien las autoridades colombianas se han anotado importantes logros en contra de la delincuencia, hay casos en los que el afán de resultados ha terminado por desprestigiar las instituciones.

De ahí han salido macabros casos como los ‘falsos positivos’ o falsas ejecuciones judiciales por parte de miembros del Ejército, que están siendo duramente castigados por la justicia, en un capítulo que todavía está por cerrarse. También está la falsa desmovilización del supuesto frente de las FARC ‘Cacica La Gaitana’ que tiene en líos a miembros del gobierno de Álvaro Uribe.

Pero estos no han sido los únicos logros falsos de las autoridades. A través de estas estrategias también se ha buscado convencer a la opinión de la efectividad con la que las fuerzas del orden han combatido otros fenómenos delictivos.

En un fallo de tutela, la Corte Suprema llama la atención sobre un episodio que si bien es de menor envergadura, también es grave. El alto tribunal le ordenó a la Policía rectificar una información en la que hizo pasar como barrabravas e integrantes de grupos de delincuencia juvenil a un puñado de estudiantes de colegios de Girón (Santander).

El 9 de mayo pasado, varios noticieros de televisión transmitieron imágenes de supuestos barrabravas que protagonizaron un acto de desarme en ese municipio santandereano. Supuestamente, se habían vinculado a un programa liderado por la Policía para promover cambios positivos en los modos de vida de estos jóvenes. Con la entrega de armas blancas y la difusión del acto en los medios de comunicación, se sellaba esta iniciativa cívica.

Sin embargo, quienes aparecieron en esas imágenes no eran integrantes de barras de equipos de fútbol. Tampoco pertenecían a grupos delincuenciales juveniles. Al contrario, se trataba de estudiantes de grados superiores de bachillerato que se encontraban adelantando labores de servicio social.

Sus padres se mostraron sorprendidos al ver a sus hijos ante cámaras de televisión y en esas condiciones. Cuando intentaron establecer lo que realmente había sucedido, los alumnos contestaron que los habían convencido de participar de esa actividad a cambio de sumarles horas adicionales de servicio social. También afirmaron haber recibido mercados como contraprestación.

Los papás de los alumnos consideraron que sus hijos habían sido víctimas de un abuso. Al ser presentados ante la comunidad como posibles protagonistas de actos violentos, decían, se veían afectados en su derecho a la honra y el buen nombre. Por eso interpusieron una acción de tutela.

El caso fue conocido por la Corte Suprema de Justicia. Los magistrados de la Sala Laboral del alto tribunal consideraron que los tutelantes tenían razón. A pesar de las dificultades para probar que tras esta actividad se escondía una intención de engañar a la comunidad, lo cierto era que los jóvenes que aparecieron como protagonistas de la noticia habían sido presentados falsamente como integrantes de grupos hostiles.

Por eso, el tribunal ordenó a la Policía Nacional rectificar esta información. El organismo debe aclarar que quienes aparecieron en los medios de comunicación como ‘barrabravas’ y miembros de otros colectivos de similar naturaleza en realidad eran estudiantes de colegio, sin antecedentes de ese tipo.

“Así, no se puede avalar entonces que se busque publicitar logros obtenidos por la Policía Nacional cuando estos no se compadecen con la realidad y, por el contrario, ante la falta de rigor en su exteriorización, van en contravía de los derechos de unas personas que fueron puestas en entredicho ante la sociedad a través de medios de comunicación”, concluyó la Corte.