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| Foto: SEMANA

JUSTICIA

Se levanta la reserva de los procesos contra Ramos, Andrade y Besaile

Por cuenta del escándalo, la Corte Suprema de Justicia decidió hacer públicas las investigaciones contra los políticos. Todos fueron mencionados en por el abogado Leonardo Pinilla en el marco de los seguimientos al exfiscal Luis Gustavo Moreno.

25 de agosto de 2017

La tarde en que el fiscal Néstor Humberto Martínez anunció que tres ex magistrados de la Corte Suprema de Justicia aparecían mencionados en las interceptaciones del escándalo alrededor del exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, en el Palacio de Justicia se vivió un tsunami. Los magistrados actuales hicieron por su parte una rueda de prensa en la que aseguraron que remitirían la información que estuviera en su poder a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes y que tratarían esas graves acusaciones con la mayor transparencia. La promesa tenía un significado. Como en ese alto tribunal todas las decisiones se toman colectivamente, los magistrados querían dejar claro que las responsabilidades por los posibles hechos de corrupción que sucedieron solo implicaban a esos tres magistrados y no al pleno de sus integrantes. 

El viernes en la tarde, la Corte Suprema cumplió con parte de esa palabra empeñada. En un documento se hizo público la serie de actuaciones judiciales que se hicieron en ese alto tribunal con relación a los tres políticos mencionados en ese escándalo. Se trata del presidente del Partido Conservador, Hernán Andrade; el barón electoral de la U, Musa Besayle y e ex senador antioqueño Luis Alfredo Ramos. En el texto el alto tribunal relata en 21 páginas cómo han sido cada uno de los procesos penales y quiénes participaron en sus etapas decisorias. Los tres tuvieron por abogado ante la Corte Suprema a Gustavo Moreno.

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Los procesos de los tres políticos han despertado suspicacias. Gracias a las interceptaciones que fueron entregadas por Estados Unidos a la Fiscalía colombiana se conocieron conversaciones entre Alejandro Lyons, exgobernador de Córdoba, Gustavo Moreno y Leonardo Pinilla, un exsocio de este último, que desataron una verdadera hecatombe judicial. El caso de Andrade puede ser el más llamativo. El dirigente conservador fue acusado de tres delitos en medio del escándalo de Cajanal en 2010.  Dos años atrás se había revelado que el senador recibió 250 millones de pesos en efectivo de manos del cerebro de ese desfalco –Armando Cabrera Polanco– apenas dos días antes de las elecciones para el Congreso en 2006.

El proceso arrancó con fuerza y de hecho como publicó SEMANA en su portada en la última edición, existían argumentos sólidos para condenarlo. Sin embargo, la corte decidió archivar la investigación. En el documento señala que esa decisión fue tomada por los magistrados Fernando Alberto Castro, José Luis Barcelo, Eugenio Fernández, María del Rosario González, Gustavo Enrique Malo y Eyder Patiño.

En un aparte subrayado se agrega que "no fue suscrita por el doctor JOSE LEONIDAS BUSTOS MARTINEZ, por encontrarse en comisión de servicios". De todos los magistrados, Bustos es el único que fue mencionado en las interceptaciones a Leonardo Pinilla, el abogado de Moreno. La Corte también menciona otro expediente de Andrade que fue archivado el 19 de julio de 2006. "La Sala se abstuvo de abrir investigación", señala el texto.

No obstante, la información más comprometedora tiene que ver con Musa Besaile, cacique electoral del departamento de Córdoba y el mayor elector del Partido de la U. En las conversaciones interceptadas aparece que él pagó 3.000 millones de pesos para neutralizar una investigación ante la corte por parapolítica. El caso lleva ya 11 años sin ninguna decisión.

En cuanto al exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, su situación es un poco más favorable. A principios de 2011, la Corte Suprema de Justicia decidió abrirle una investigación por parapolítica y su defensa fue asumida en principio por Gustavo Moreno. La defensa de Ramos, que fue detenido en 2013, se ha basado en los últimos cuatro años en demostrar que los testimonios para asociarlo con los paramilitares alias Ernesto Báez y El Alemán eran falsos y hoy los principales testigos que declararon en su contra están en la cárcel condenados por falso testimonio.