Corte Suprema se inclina por absolver al coronel (r) Plazas Vega

En las últimas semanas ha crecido la expectativa por la decisión de la Corte Suprema de Justicia frente a un recurso de casación interpuesto por la defensa del coronel (r) Alfonso Plazas Vega, ante la condena de 30 años en su contra por su responsabilidad en la desaparición, la tortura y la muerte de dos personas -Carlos Alberto Rodríguez y la guerrillera Irma Franco- en la retoma del Palacio de Justicia por parte del Ejército.

En noviembre pasado el magistrado ponente del caso, Luis Guillermo Salazar, puso a consideración de sus colegas un proyecto de fallo que generó tensas polémicas. Allí se solicita absolver al oficial retirado porque, según manifiesta, no hay pruebas contundentes que demuestren su responsabilidad en el holocausto.

En exclusiva Semana.com pudo establecer que al término de cuatro sesiones de Sala Penal, las cargas están a favor de Plazas Vega. Hasta ahora seis magistrados estarían de acuerdo con la absolución del oficial, mientras dos se oponen a esta iniciativa.

Los seis magistrados que están de acuerdo con absolver a Plazas se sostienen en la tesis según la cual no existen en el proceso evidencias de peso que demuestren que el oficial dio la orden explícita de desaparecer a las dos personas. A esta conclusión llegaron luego de analizar el expediente, uno de los mas voluminosos que han llegado alto tribunal en los últimos años.

Para soportar su teoría, los magistrados han revisado las evidencias que indican que cuando se dieron las órdenes contra los desaparecidos del Palacio de Justicia, algunas de ellas por el brigadier general Jesús Armando Arias Cabrales, entonces comandante de la XIII Brigada del Ejército, Plazas Vega se encontraba en el terreno buscando retomar la sede del Palacio.

Por esto para los togados la responsabilidad -hasta lo estudiado por la Sala Penal- recaería sobre el general Arias Cabrales, quien fue condenado por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá a 35 años de prisión por la desaparición de cinco personas durante la operación de recuperación del Palacio de Justicia el 6 y 7 de noviembre de 1985. La defensa de Arias interpuso también un recurso de casación ante la Corte por ese fallo.

En este orden de ideas, dice una de las fuentes del alto tribunal, a Plazas hasta el momento lo salva el principio de la duda razonable, es decir que ante la ausencia de una prueba contundente, el juez le otorgaría la razón. En plata blanca, lo absolvería.

En la otra orilla, los dos magistrados que se han mostrado renuentes a seguir la línea de absolver a Plazas consideran que el coronel Plazas tenía la obligación y el deber de responder por las acciones que se desarrollaron en la Escuela de Caballería, donde al parecer fueron trasladadas las personas sobre las que recaían las dudas de ser colaboradores del M-19 y que nunca volvieron a aparecer.

Otro de los aspectos que consideran estos dos togados se relaciona con una omisión directa de Plazas en el tema de los desaparecidos, ya que para ellos el coronel si tuvo comunicación con el general Arias Cabrales sobre el asunto, y por ende estaba al tanto de la orden de torturar y desaparecer a estas personas y no hizo nada para evitarlo.

Aunque todavía es prematuro anticipar un veredicto final ya que la discusión va a mitad del camino, existe una clara inclinación por parte de la Sala Penal para absolver a Plazas.

Este próximo miércoles se dará un nuevo debate y pronto se conocerá una decisión que, en cualquier caso, será polémica.