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| Foto: SEMANA.

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Crece polémica por la salida del general Matamoros

Se conocen más detalles sobre los intentos del ministro Rivera para limar las asperezas en la cúpula militar. Ni una terapia de choque fue suficiente. Senador Galán anuncia debate para que el Gobierno explique las razones de la salida del alto mando.

25 de abril de 2011

El jueves santo el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, dio la noticia: por razones “discrecionales”, se llamó a calificar servicios al general Gustavo Matamoros. No fue más allá. Señaló como su reemplazo al general Luis Felipe Paredes, y aseguró que su decisión correspondía a "la discrecionalidad y autonomía" del gobierno nacional.
 
La salida de Matamoros se dio a tan solo unos días de que SEMANA publicara un artículo que ponía en evidencia el mal ambiente que se vivía dentro de las fuerzas militares y a que, según conoció Semana.com, el mismo comandante Édgar Cely hablara de la posibilidad de irse.
 
La noticia, que sorprendió a Matamoros y a un amplio sector del Ejército, no demoró en despertar reacciones. Ese mismo jueves, el Centro colombiano de pensamiento político-militar, integrado por un "grupo de colombianos, militares y civiles de reconocida experiencia a niveles nacional e internacional, conformado para analizar y debatir problemas importantes sobre la defensa y seguridad nacional", se manifestó ante el hecho. Lo llamó un "duro golpe al Ejército Nacional", y lo tildó de "inmerecido y desafortunado".
 
El mismo Matamoros, en entrevista con el noticiero CMI, contestó, ante la pregunta de que si había algún inconformismo en la cúpula militar, que "si no lo hubiera habido, no se habrían tomado estas decisiones. Es un ataque directo al Ejército. Lo están acabando".
 
En diálogo con medios en Santa Marta, Matamoros aseguró que este lunes revelaría las verdaderas razones por las cuales se dio su salida. Sin embargo, no fue así, y aunque hasta ahora no se tiene certeza de cuándo hablará, lo que sí es evidente es que la decisión del ministro Rivera ha generado tanta polémica como expectativa por saber cuáles serán esas ‘cartas’ que el saliente jefe del Estado Mayor aseguró que dará a conocer.
 
Pero mientras se conocen sus razones, cada vez se revelan más hechos que antecedieron su salida. Fuentes consultadas por Semana.com señalaron que hubo dos reuniones convocadas por el ministro Rodrigo Rivera con sicólogos a bordo, cuyo único propósito era limar asperezas entre la cúpula militar.
 
La primera se realizó en febrero en el Club Militar de Paipa (Boyacá). Duró dos días, 25 y 26 de ese mes. El ministro Rivera quería que la situación se normalizara. Por eso, con la intervención de expertos en relaciones interpersonales intentó que cada uno de los asistentes del alto mando expresara lo que sentía en medio del notorio mal ambiente que se percibía. Pero no fue suficiente. De hecho, hubo que programar una nueva reunión.
 
El ministro de Defensa insistía en que sí se podían limar las asperezas y de forma conciliadora trató de mejorar la situación. Fue así como el 3 de marzo se volvieron a encontrar. Esta vez, en el Club de la Fuerza Aérea en Bogotá. El propósito era el mismo, pero el resultado se mantuvo, no hubo éxito. Incluso, la terapia de choque empleada no fue suficiente.
 
En una de las reuniones, el almirante Édgar Cely habló de cómo el papel de un marino al mando de las Fuerzas Armadas era tema recurrente en el Ejército y en particular del general Matamoros. Así mismo, le dijo la fuente a Semana.com, el comandante del Ejército, general Alejandro Navas, habló de controversias con el propio Matamoros.
 
La situación se hizo más complicada, una constante para el ministro Rodrigo Rivera, quien durante los últimos cinco meses en su cargo tuvo que lidiar con tensiones en el manejo de la cúpula militar.
 
Casi al mismo tiempo de que SEMANA publicaba el artículo sobre los evidentes malestares en el seno de las fuerzas militares y que el comandante de estas Édgar Cely manifestara su deseo por irse, el ministro Rivera consultó con el presidente Juan Manuel Santos.
 
El lunes 18 de abril, en la visita que el mandatario hizo al Ministerio de Defensa, se habló del tema. La reunión, cuya excusa fue analizar los avances de las políticas y los programas del Gobierno en seguridad y defensa, en realidad tenía de fondo lo que estaba pasando al interior de la cúpula. Allí el ministro le habría contado de su decisión de llamar a retiro al general Matamoros. El miércoles santo, el presidente dio el sí y, el jueves, Rivera hizo pública la determinación de poner fin a la carrera militar de Matamoros.
 
Reacciones después de la salida
 
Desde cuando se conoció su salida, diferentes sectores se han pronunciado frente al tema. Hasta una cuenta en Twitter fue creada con su nombre para opinar frente a su salida. "Tienes que ganar la confianza de aquellos quienes te hicieron daño para que con el tiempo les des la puñalada por la espalda", se lee en uno de los trinos.
 
"Un buen general no sólo ve la manera de conseguir la victoria: sabe también cuando ésta es imposible" y "se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad", señala otro. Sin embargo, fuentes consultadas por Semana.com aseguran que dicha cuenta de Twitter no es de Matamoros y que fue creada por personas que lo respaldan y que rechazan su salida.
 
Entretanto, el senador liberal Juan Manuel Galán anunció que presentará una proposición de citación a debate de control político al ministro Rodrigo Rivera, para que explique por qué fue llamado a calificar servicios el general Gustavo Matamoros.
 
Galán hizo el anuncio a través de su cuenta en la red social de Twitter poco después que Rivera hizo el anuncio oficial de la salida del general. “Presidente Santos, no deje ir al General Matamoros, es uno de los mejores soldados que tiene el país”, escribió en su cuenta.