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Diego Becerra. | Foto: Foto suministrada.

BOGOTÁ

Crecen las dudas que rondan el caso de la muerte del joven Diego Becerra

Mientras se conoce el resultado de la investigación que adelanta la Fiscalía, aparecen diferentes detalles que hacen cada vez más confusas y contradictorias las versiones oficiales sobre los hechos acaecidos en la noche del 19 de agosto, que terminaron con la muerte del grafitero de 16 años.

25 de agosto de 2011

Se cumplen ocho días de la muerte de Diego Becerra, el joven de que, según sus familiares y quienes lo acompañan la noche del viernes 19 de agosto, recibió un disparo de un arma accionada por un agente de la policía, cuando intentaba hacer un grafiti en la Avenida Boyacá con 116. Los hechos de esa noche parecen cada vez más confusos. Aunque la última palabra la tienen las autoridades que investigan el hecho, varios detalles, que generan preguntas, aparecen con el paso de los días.

El más reciente que se conoció tiene que ver con el resultado de la necropsia que se le practicó al joven. Según reveló Caracol Radio, el dictamen detalla que se hallaron manchas de pintura en las manos de Diego, lo que respaldaría las afirmaciones de sus amigos y familiares en cuanto a que antes de morir estaba haciendo grafitis. Sobre ese detalle, en diálogo con Semana.com, uno de los jóvenes que lo acompañaba la noche de los hechos recordó que al llegar a la clínica a donde llevaron a Diego los médicos preguntaron que si habían estado jugando billar, esto, por las manchas azules que tenía en sus dedos.

Otro aspecto que llama la atención es la distancia del disparo. Según el mismo concepto el arma estaba a 1,80 metros. La bala se ubicó en la región lumbar derecha. Y fue solo un disparo. Sin embargo el parte médico el joven señala que entró a la clínica con una herida de arma de fuego y dos orificios: uno en la cara anterior del hombro izquierdo y región toracolumbar. Lo que podría tener explicación en que la bala tuvo un recorrido por el cuerpo del joven, pero que deja a la familia una gran pregunta ¿Por qué, si como lo ha dicho la Policía, el joven intentó dispararle al uniformado, no recibió el disparo de frente?

La declaración de un hombre que dice haber sido el conductor del bus que, según la Policía, los jóvenes asaltaron, se sumó a la grabación de la llamada a la línea 123 en la que un pasajero habría reportado el robo. En el audio, revelado por La FM, se escucha a un pasajero decir que cuatro jóvenes robaron a algunos ocupantes del bus. Hace la descripción de la ropa y de la apariencia de los muchachos. El hombre da un número de bus: 67751, mientras que el conductor, en declaraciones a la radio, afirmó que el número era 14521.

La empresa a la que está afiliada la buseta que habría sido objeto del robo, Cootransniza, desconocía del hurto. Según información de Caracol Radio solo hasta que aparecieron las noticias sobre el hecho se enteraron.

Hasta ahora se desconoce si además del conductor del bus y la llamada del pasajero que reportó el atraco hay más testimonios de personas que estarían en el bus en donde se habría registrado el robo. No obstante, Semana.com conoció que un celador que estaba en el momento y en el lugar en donde el policía disparó contra Diego, será testigo en el proceso.

Otra pregunta que surge en este caso es por qué si los jóvenes robaron a los pasajeros del bus no fueron capturados, aún cuando uno de ellos estuvo frente a la autoridad en la clínica, minutos después de que a Diego le dispararon. “Al llegar a la urgencias vi a muchos policías, reconocí al que había disparado. Le pregunté ¿fue usted el que disparó? Y otro de ellos me respondió ¿Y si fue él, qué?”, recuerda a Semana.com Julián*, uno de los muchachos que lo acompañaban esa noche.

Semana.com intentó hablar con el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Francisco Patiño, pero según voceros de la institución el general no se pronunciará, hasta tanto no se conozca el informe final de la investigación que se adelanta por los hechos.

Por su parte, los familiares y amigos de Diego preparan una marcha, para el próximo sábado, con la que pretenden llamar la atención sobre el caso y pedir que se aclaren los hechos. Llevarán camisetas con su nombre, su foto y la imagen del Félix el gato, la que tantas veces, según quienes lo conocían, dejó estampada en las paredes del norte de Bogotá.