Tormenta ‘perfecta’ en la Judicatura

Este miércoles, el magistrado del Consejo Superior de la Judicatura (CSJ) Néstor Raúl Correa citó a una rueda de prensa con carácter urgente. Llegó al salón con algo de preocupación en su rostro, pero, no obstante, se dispuso a ‘despacharse’ en contra de sus compañeros del alto tribunal. Muchos allí saben que él no ha tenido las mejores relaciones con sus colegas.

Correa fue enfático en señalar que ocho de sus nueve compañeros, en la Sala Plena celebrada hace dos semanas, votaron a favor de hacer lobby ante el Congreso de la República para buscar hacer cambios en el proyecto de equilibrio de poderes, auspiciado por la Casa de Nariño, en el que se contempla la eliminación de ese alto y polémico tribunal.

Lo hizo luego de que este martes el mismo presidente Juan Manuel Santos, durante el anuncio que hizo acerca de las medidas para entregar más recursos para la administración de Justicia, denunció las supuestas visitas de magistrados de la Judicatura a congresistas a modo de cabildeo.

“Hay versiones –y lo digo claramente– respecto a eventuales cortejos a los congresistas con ocasión del trámite de la reforma de equilibrio de poderes, que incluye la eliminación de los actuales órganos de gobierno del Consejo Superior. ¡Eso no puede ser y no puede admitirse! Si algo necesitamos –como ya dije–, si algo exigimos los colombianos es la total despolitización de la justicia”, expresó.

Es diciente que el mandatario, que no entregó detalles, también pidió que los nuevos recursos no sean comprometidos para más “burocracia de su Sala Administrativa”. Y es que ese alto tribunal ha estado en varias ocasiones bajo el escrutinio público. Sólo por citar dos ejemplos está el del millonario ‘carrusel’ de pensiones que allí se dio y la confección del ‘orangután’ en que quedó convertida la reforma a la Justicia.

El magistrado Correa aseguró que en dicha Sala él manifestó que ese tipo de actividades no eran propias de un magistrado, hecho por el cual votó en contra de la propuesta. “Hacer lobby como tal no es delito, pero un magistrado no hace eso (…). Les dije que no hicieran eso, que la única forma de defendernos era hacer bien nuestro trabajo”.

En el debate, el togado manifestó que no se podía hacer presencia permanente en el Congreso, como se propuso, y que por el contrario debía hacerse en foros académicos y en los debates preparados por el Congreso.

Sin embargo, sus argumentos -supuestamente- no fueron acogidos por los demás magistrados, quienes manifestaron la necesidad de hacer presencia constante en el Congreso.

“No es acorde con la magistratura, con la dignidad del cargo uno pararse en un corredor y esperar que salga un congresista para pedirle el favor de que lo acompañe con el voto para que no lo supriman. Eso no se hace por principio, y por inútil. Los congresistas, muy queridos, toman nota pero luego votan como a bien tengan”, precisó.

El togado también fue enfático en señalar que hace dos años el entonces presidente de esa corporación, Henry Villarraga, "intentó, presuntamente, congraciarse creando cargos de magistrado de descongestión con los que se iban a ofrecer a cargos a senadores identificados".

A su turno, el presidente de la Judicatura, Wilson Ruiz, desestimó la denuncia de su compañero y aseguró que nunca se acordó hacer lobby en el Congreso y menos de ofrecer ‘puestos’.

“El Congreso es uno solo. Yo tengo que defender la institucionalidad. Por eso se acordó en Sala Plena ir a foros y debates para comentar las cosas buenas de la Judicatura y nunca se habló de dar prebendas o hacer lobby en el Legislativo”, dijo Ruiz.

Todo esto indica que el polémico Consejo Superior de la Judicatura, tristemente una de las entidades más cuestionadas del país, vuelve a vivir una verdadera tormenta.