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CTI captura a 10 militares por caso de la guaca en Tolima

Se trata del capitán Carlos Villamizar Ríos, el teniente Yon Eimer Ospina, el sargento segundo Einar Dussán Rivera Calderón y siete soldados profesionales.

12 de noviembre de 2010

El CTI hizo efectiva medida de aseguramiento de detención preventiva ordenada por el Juez Sexto de Control de Garantías de Ibagué a solicitud de la Fiscalía Sexta Especializada, contra los integrantes de las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas (Afeur), capitán Carlos Alberto Villamizar Ríos, teniente Jhon Eimer Ospina Trujillo, sargento segundo Einer Dussan Rivera y los soldados profesionales Juan Carlos Giraldo Alzate, Eduard Gonzalo Matíz, Jhon Euclides Tovar, Rodrigo Quimbayo Rayo, Rafael Alfonso Romero, Jhon Jairo Totama Ducuara y Pedro Suárez.
 
A los uniformados se les imputan los cargos de favorecimiento de homicidio, peculado y en el caso del soldado que dio muerte a un guerrillero, homicidio agravado. Los hechos ocurrieron el 2 febrero de este año, cuando después de un bombardeo militar a un campamento de las Farc en el corregimiento 'La Marina' de Chaparral, en Tolima, los militares al parecer se apropiaron de una guaca que pertenecía al jefe del frente 21 de esa guerrilla y supuestamente dieron muerte a un guerrillero que sobrevivió al bombardeo y que pudo ser testigo de la presunta apropiación del dinero por parte de los militares.

Luego del bombardeo, un comando de las Fuerzas Especiales Antiterroristas reportó la incautación de un campamento con enfermería, y también donde había armamento, minas y material de intendencia. Sin embargo, no se mencionó el hallazgo de la plata.

Esto solo se supo cuando un soldado, que al parecer quedó insatisfecho con la repartición del dinero, dijo que además habían varios maletines con plata.

Al testimonio del soldado se sumaron tres soldados más que corroboraron la información suministrada por él, lo que habría permitido establecer también el homicidio del guerrillero a quien según los testimonios le propinaron tres tiros para matarlo.

Los soldados en su versión dicen que el dinero apropiado es superior a los 800 millones de pesos y que además hubo apropiación de un computador, una cámara fotográfica y de 12 fusiles.

Hace apenas unos días, el comandante del Ejército, general Alejandro Navas, señaló, a través de un comunicado de prensa, que la investigación por parte de la Fiscalía se estaba adelantando, así como la Inspección del Ejército, la Quinta División y la Sexta Brigada desarrollaban averiguaciones.

Por su parte, el comandante de la Sexta Brigada, coronel Julio César Prieto, dijo confiar en la investigación, pero que esperaba que por el bien de la institución no fuera cierto que los militares estuvieran involucrados en el caso.