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San José de Bavaria.

BOGOTÁ

Cuando la valorización llega por $30 millones

Habitantes del norte de Bogotá dicen que las obras no los benefician. El IDU se justifica.

María del Pilar Camargo, periodista de Semana.com
31 de enero de 2013

"Lo que están cobrando se llama robo, atraco”, asegura con indignación Jairo Higuera, quien pagó 38 millones de pesos en la factura de valorización de la fase uno, y ahora, en la fase dos, debe pagar más de 27 millones. Él es un habitante de la urbanización campestre San José de Bavaria, ubicada en el noroccidente de Bogotá. Lo que más lamenta, al igual que otros propietarios, es que una de las obras que debe pagar es un parque “ya terminado”.

Jairo habla del parque que acompaña la biblioteca Julio Mario Santo Domingo. Los habitantes aseguran que el parque está valorizado, “injustificadamente”, en unos 7.200 millones de pesos, y que cada propietario, según su cuenta de cobro, debe cancelar entre tres y diez millones de pesos por esa obra.

Hernando Arenas, director de Valorización del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), explica que la urbanización sí se beneficia con el parque. "Es inaceptable que alguien de San José de Bavaria diga que el parque no lo beneficia", dice. Precisa que "algunas personas que viven más cerca de ese parque pueden pagar menos porque habitan en un apartamento y no en un terreno de 3.200 metros cuadrados".



Algunos terrenos de San José de Bavaria superan los 3.000 metros cuadrados. Los casos en los que los propietarios deben pagar más de 30 millones de pesos son llamados por el funcionario como “atípicos”, los cuales contabiliza Arenas en unos diez u once lotes. En ese sentido, advierte que San José de Bavaria tiene casas de estratos cuatro y cinco, y que 99 predios, de estrato cuatro, deben pagar por su factura de la valorización, en promedio, cerca de 878.000 pesos. 

Frente a los casos “atípicos”, Arenas recuerda que un predio que debe pagar 32 millones de pesos por la valorización, pero subraya que ese terreno tiene 3.900 metros cuadrados. “Es más de la mitad de lo que mide la cancha del estadio El Campín. Anualmente ese predio paga 200 millones de pesos por el impuesto al patrimonio”, precisa. 

Los propietarios no niegan el tamaño de sus predios, pero rechazan que, por norma, solo pueda construirse en el 20 por ciento de cada lote. Clara Barragán, propietaria y residente, cuestiona esa medida al recordar que el Distrito realiza el cobro de la valorización por el ciento por ciento del predio.

“Hemos sido castigados por la administración distrital con tributos que tienen montos exagerados. Nos hemos visto obligados a cancelarlos y los resultados son desastrosos”, dice Hernando García, presidente de la Junta de Acción Comunal.

La queja de Hernando es refutada por el profesional del IDU, quien asegura que San José de Bavaria es “uno de los sectores más beneficiados directamente con el conjunto de obras de Suba, como la obra que se adelanta en la 170 y el parque que acompaña a la biblioteca Julio Mario Santo Domingo".

Su declaración no la comparte la Junta de Acción Comunal, conformada por unas diez personas. Los líderes comunales consideran que ninguna de las obras referidas en las cuentas de cobro son de beneficio para su barrio. Alegan que la tributación aumentó excesivamente y califican las contribuciones de "injustas". En su opinión, el "exagerado valor de su factura" se debe a la necesidad de pagar vacíos dejados por las anteriores administraciones.

Para los habitantes, las obras que no están concluidas totalmente y las cuales ya pagaron son: la carrera 9 con calle 94, con conexión a la carrera 19 y la avenida San José de Bavaria con carrera 91.

"San José de Bavaria siempre ha tenido resistencia frente a los procesos de valorización. En la fase uno, los habitantes interpusieron reclamaciones individuales y no prosperó ninguna (...) Es como tener un Ferrari e intentar pagar impuestos de un Renault 4", dice Arenas.

No obstante, los dueños de las viviendas recuerdan que ningún habitante se ha negado a pagar impuestos, y que hace un tiempo, un propietario hizo un préstamo para cancelar la cuenta de cobro por la valorización de la fase uno. "Algunos no han podido pagar esa valorización porque no tienen la plata", dicen.

"Ningún factor es caprichoso ni subjetivo del IDU", responde el profesional al explicar que los cobros están relacionados con los diseños, los estudios, la compra de predios y la construcción de las obras.

Frente al común reclamo de “pagar dos veces una obra”, el funcionario explica que, en la fase uno, se pagaron los estudios, y en la fase dos, la construcción de las obra. Además, apunta que el Acuerdo 180 del 2005 respalda que el pago de la valorización se realice antes, durante o después de terminadas las obras.

Además de no sentirse beneficiados con las construcciones, los propietarios anotan que el sector no tiene alcantarillado y recuerdan que cada propietario implementó este servicio. El IDU aclara que este asunto no es de su competencia. No obstante, los habitantes anotan que con el pago de la anterior cuenta de cobro de la valorización se canceló un alcantarillado que, según ellos, está al servicio de otras zonas de Suba.

Semana.com recorrió el lugar y pudo establecer que, en su mayoría, las vías de San José de Bavaria están destapadas y no hay andenes. Solo algunos caminos fueron adoquinados por los propietarios. Algunos habitantes consideran que el paso de vehículos de tráfico pesado perjudicó las obras realizadas por los habitantes y desvalorizó los terrenos. Este tema tampoco le compete al IDU, pero es una inconformidad más de los habitantes ante el pago de un tarifa millonaria. La misma situación reportan durante la época invernal. Dicen que el barrio se convierte en un "caos" debido a la ausencia de colectores de aguas lluvias y residuales.

Ante las quejas sobre los servicios básicos, Arenas aclara que la urbanización es un “asentamiento informal de la clase alta, con problemas de acueducto y vías sin resolver", cuya competencia, como ya mencionó, no es de esa entidad.

Luz de Flórez, vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal, señala que “fueron doblados sus avalúos catastrales, para luego sacar la valorización". “La Administración primero preparó la cama y luego brincó”, dice al asegurar que retrasarán el pago hasta realizar todos los reclamos legales. Al igual que Flórez, la mayoría de los habitantes espera que se disminuya el cobro o se anule, de lo contrario, está dispuesta a seguir la vía judicial.

Ante la advertencia de la comunidad, Arenas recuerda que los contribuyentes tienen derecho a interponer el recurso de reconsideración, pero indica que el IDU está técnicamente seguro de las cuentas de cobro entregadas. "No hay errores. Antes de enviar las cuentas de cobro, revisamos los grados de beneficio y estoy muy seguro del proceso”, insiste.