¿Cuántos serán reelegidos?

La noticia de que la Fiscalía llamó a interrogatorio a varios concejales de Bogotá a partir de esta semana, fue como echarle sal a una capital herida que no tolera otro escándalo de corrupción. Un poco más de la tercera parte de la corporación, según la Fiscalía, podría estar involucrada en presuntos procesos de contratación irregular en el Distrito. De esos 17, sin duda les supo peor la noticia a 15 que aspiran a reelegirse el próximo 30 de octubre, pero es poco probable que las investigaciones realmente frenen sus aspiraciones. Al menos por ahora.

En la lista están todos los llamados de la 'bancada de los cacaos', que son los que mueven los hilos del Concejo y a quienes los secretarios del gabinete les tienen pavor porque son los más hábiles para exigirles cuotas burocráticas: Hipólito Moreno, Jorge Ernesto Salamanca, Jorge Durán Silva, Severo Correa y Ómar Mejía.

También están otros que han sido relacionados de una u otra manera, más directamente, con contratistas: José Juan Rodríguez, Édgar Torrado, Andrés Camacho. Otros de la llamada 'bancada de los gomelos': Wilson Duarte, Javier Palacio, Julio César Acosta y Rafael Alberto Escrucería. Y otros como Orlando Parada, Henry Castro, Fernando Rojas, Fernando López y Antonio Sanguino.

Tres de ellos, Moreno, Salamanca y Parada, rendirán interrogatorio esta semana y los demás, después de elecciones, entre noviembre y diciembre.

Lo sorprendente de la noticia no es que la Fiscalía esté llamando a los concejales a menos de diez días de las elecciones. Lo asombroso es que no haya ocurrido antes, si, como lo dijo el fiscal José Ricardo González, hay elementos suficientes y evidencia documental. Varios de los implicados en el llamado carrusel de la contratación de Bogotá, como el ex subdirector jurídico del IDU Inocencio Meléndez, los primos Nule y el exrepresentante Germán Olano, han salpicado a algunos de los concejales por sus vínculos con algunos contratistas del Distrito como Emilio Tapia y Julio Gómez. Pero según el fiscal González, los elementos que están investigando no tienen que ver necesariamente con el escándalo del carrusel de la contratación, que se ha concentrado hasta ahora en los negocios de la malla vial de la ciudad, sino en otros sectores, que involucran a las Secretarías de Salud y de Movilidad, a la Empresa de Renovación Urbana y hasta al Acueducto, entre otros.

Además de las pesquisas que adelanta González, la Unidad de Delitos contra la Administración Pública investiga de forma preliminar al exrepresentante liberal Germán Olano y a Jorge Durán Silva, quien podría considerarse uno de los concejales más poderosos de la ciudad porque ha conservado su curul desde hace 30 años. Ambos fueron denunciados en un caso de presuntas irregularidades de contratación con el Hospital Rafael Uribe Uribe. El contralor distrital también tiene listo un informe que revela posibles irregularidades en la contratación de la Red Hospitalaria.

Las investigaciones a cada uno de los concejales, a sus supuestos vínculos con contratistas y a sus cuotas en las entidades públicas hasta ahora comienzan y no los inhabilitan para seguir en la contienda. A pesar de que la fiscal Morales dijo que la Fiscalía no tiene una agenda política, anunciar en rueda de prensa que los ha llamado a interrogar sí podría tener un impacto electoral, sobre todo en el voto de opinión. Sin embargo, como la mayoría de los involucrados tienen lo que se llama voto amarrado, es posible que el efecto sobre ellos sea mínimo.

El primer perjudicado, indirectamente, puede ser el candidato a la Alcaldía Enrique Peñalosa, que cuenta con el apoyo de los verdes, los conservadores y La U, partidos a los que pertenecen nueve de los concejales mencionados. El segundo perjudicado, directamente, es el concejal Antonio Sanguino, cabeza de lista del Partido Verde, considerado uno de los críticos de la administración de Samuel Moreno en Bogotá, testigo contra el excontralor Miguel Ángel Moralesrussi y tal vez el único concejal de opinión entre el listado de los 17. Por último, si muchos de los votantes de opinión deciden no votar por el Concejo dado el grado de desprestigio que este ha alcanzado, pueden afectar a los candidatos independientes, que irónicamente no tienen nada que ver con el escándalo o que están aspirando por primera vez pero necesitan los miles de votos de los grandes caciques porque son los que arrastran la lista.

A algunos de ellos puede que no les haga mella el anuncio de la Fiscalía, porque ya tienen aceitada la maquinaria para el próximo fin de semana. Los apoyan más de sesenta líderes en una sola localidad, quienes les organizan las fiestas con lechona, cerveza y artistas de música popular para entretener a los potenciales votantes. Lo único que podría amenazar su reelección es que los líderes terminen en otras campañas, preocupados porque los compromisos que han adquirido con ellos no se lleguen a concretar si los concejales terminan en la cárcel. Pero el cálculo de los líderes no funciona, por lo general, tan a largo plazo: "La única época en que los políticos dan es en campaña, entonces hay que aprovechar", le dijo un líder de la localidad San Cristóbal a SEMANA.

Por ahora, varios de los concejales mencionados dicen que no tienen nada que esconder, que ni siquiera tienen investigaciones formales y que entre los 17 que llamaron a interrogatorio faltan unos y sobran otros. Es probable que empiecen a denunciarse entre sí, si la solidaridad de cuerpo se rompe. Si eso sucede, la campaña de desprestigio apenas está empezando.