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| Foto: Álvaro Tavera

PROCESO DE PAZ

Cuatro consejos de la ciencia para votar bien

En una elección en la que ha habido tanta emoción vale la pena saber qué dicen los científicos sobre cómo ejercer este derecho de la mejor manera.

2 de octubre de 2016

Las elecciones generan todo tipo de emociones y muchas veces la gente actúa basada en ellas y no en la razón. Teniendo en cuenta que en el mundo se están dando una serie de votaciones, siendo la más importante la de presidente de Estados Unidos, la revista Scientific American realizó un informe sobre cuáles eran los puntos clave para votar bien. Aquí están.

1. No se deje influir por el hígado. Muchos dejan que las emociones interfieran en este tipo de decisiones, pero para votar bien hay que establecer una posición de acuerdo con datos exactos. Según Jason Brennan, filósofo político de la universidad de Geogetown, lo más importante es pensar en el bien común y no sólo en el propio. Brennan, autor de The ethics of voting, dice que ejercer este derecho es como hacer las veces de doctor. Cuando alguien va al médico espera que tome decisiones racionales para mejorar su salud. Con los votantes sucede lo mismo, dice Brennan, porque “deben tomar la mejor decisión basados en información veraz y no por el sentimiento que prima en el momento. Eso es difícil porque en una contienda electoral cada lado o partido sabe cómo generar emociones para manipular la opinión. La rabia o cualquier otra emoción fuerte pueden sesgar la decisión. Por eso hay que ser conscientes de ello y procurar decidir sin que estas interfieran.

2. Las redes sociales no deben ser su única fuente de información. El sí y el no generaron peleas entre familiares, o que muchos de sus contactos en Facebook dejaran de tenerlos en su lista de amigos. Lo mismo está sucediendo entre los adeptos a Donald Trump y a Hillary Clinton. Según los expertos, depender sólo de la información que fluye en estas plataformas es un error porque da una visión política muy estrecha. En parte porque la mayoría de amigos que una persona tiene en Facebook comparten una visión muy cercana a la suya y esto le impide conocer otras opiniones. Lo ideal es tratar de ampliar las fuentes de información y no tener miedo de leer cosas que vayan en contra de su posición. Eso sí, hay que darles toda la atención del caso a los argumentos del lado contrario.

3. Oiga los debates con los ojos cerrados. Un estudio realizado por Joan Y. Chiao encontró que los votantes perciben a los candidatos como más competentes sólo por los rasgos de la cara. Esto genera un sesgo, obviamente. Por eso piensan que si los argumentos se oyen con los ojos cerrados, se podrá evitar que los estereotipos interfieran y la gente percibirá mejor lo que dicen unos y otros. Todo ello permitirá tomar posiciones con más libertad.

4. Sepa cuándo abstenerse. Aunque muchos piensan que hay que votar independientemente de si ha tomado esa decisión a conciencia o no, Brennan opina lo contrario. Para él, si no ha hecho un trabajo serio para conocer su posición, es mejor que no vote. El autor señala que cuando la gente tiene más información cambia de preferencias. El problema es que muchos van a las urnas desinformados. Poner un voto inadecuado es parecido a contribuir a la contaminación atmosférica. “Si usted solo con su carro emite muchos gases efecto invernadero, no es mucho lo que perjudica el aire, pero si todos lo hacen, el efecto será muy negativo”, dice. Por eso votar es un acto que no se debe tomar a la ligera, según la ciencia.