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¿Culpable?

El médico Mauricio Vergara, que atendió a Maradona, se declaró víctima de una trampa cuando lo capturaron con dos kilos de cocaína en el aeropuerto de Cali.

16 de diciembre de 2002

Segun el coronel Alvaro Caro, director de la Policía del Valle, una llamada de un informante que le alertó sobre la salida de un correo humano cargado con coca por el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, en Palmira, fue lo que les permitió a las autoridades capturar al médico Mauricio Vergara, el mismo que se hizo famoso internacionalmente cuando adelgazó al futbolista argentino Diego Armando Maradona.

Vergara viajaba con frecuencia por cuestiones de trabajo. Por eso se sorprendió cuando un policía lo sacó de la fila para abordar el vuelo 200 de Copa con destino Buenos Aires y escala en Panamá. El agente le pidió con mucha cortesía que lo acompañara a la oficina de la Policía Aeroportuaria porque querían interrogarlo. Una vez allí el coronel Caro y su equipo le preguntaron si era verdad que llevaba droga. Vergara negó con vehemencia tal acusación.

Mientras le revisaban el equipaje de mano el coronel insistía en su interrogatorio. Vergara permanecía impasible. Los policías sintieron demasiado abultadas las paredes de los maletines y decidieron traer un perro para que olfateara el equipaje. El comportamiento del animal les indicó que algo había, así que rasgaron el forro de los maletines del computador portátil y de la cámara video y de allí salió un polvo blanco que en cuestión de minutos el analista químico de la Policía determinó como clorhidrato de cocaína.

La fama

Mauricio Vergara nació hace 34 años en Barranquilla y se graduó como médico general en la Universidad El Bosque, en Bogotá. Luego se especializó como médico deportólogo y complementó sus estudios en Francia. Inició su práctica profesional en California, Estados Unidos, donde fundó una clínica con otro grupo de médicos hace 10 años.

Se trasladó a Cali y junto con su esposa, Viviana Jaramillo, crearon Sport Med, un centro de acondicionamiento físico, donde atendió al astro del fútbol argentino Diego Armando Maradona, quien necesitaba adelgazar varios kilos para jugar el partido de despedida que le organizó la Asociación Argentina de Fútbol en 2001. Este hecho le dio la vuelta al mundo y lanzó definitivamente a la fama al médico Vergara.

La popularidad lo llevó a expandir las actividades de su centro médico y montó una sucursal en Miami para atender una gran cantidad de solicitudes de colombianos residentes en Estados Unidos. Sus exitosos tratamientos para adelgazar combinan la capacidad de ejercicio con un cambio drástico en los hábitos alimenticios de sus pacientes. Además incluyen varias sesiones de inyecciones para quemar grasa en los lugares del cuerpo donde más se acumula. Estos tratamientos oscilan entre los tres y los ocho millones de pesos en Colombia, mientras que en Miami cuestan alrededor de cinco mil dólares.

Las dudas

Una vez que la droga fue descubierta el médico no perdió la calma, se fumó varios cigarrillos y fue interrogado durante tres horas más por miembros de la Policía Judicial del Valle. "Esa cocaína no es mía, dijo Vergara a los policías. Esto es un abuso de confianza. Yo iba a Buenos Aires para una entrevista de trabajo con un doctor en una clínica de obesidad. Debe haber otras personas detrás de esto".

Los interrogantes en esta historia saltan a la vista. Lo primero que llama la atención es por qué una persona con altos ingresos y buena posición social pone en riesgo su libertad y buen nombre por tan poco. Esos kilos de cocaína a lo sumo costarían en el mercado, según las autoridades, unos 25.000 dólares, una suma que conseguiría Vergara con cinco pacientes. Además nunca había tenido antecedentes de algo parecido o de nexos con narcotráfico.

La captura no fue fruto de un trabajo de inteligencia de la Policía sino del señalamiento de un informante que dio datos increíblemente precisos, como que la droga iba en los forros de sus equipos de computación y video. Así que las sospechas de que se trató de un complot no son tan infundadas. Es lo que sostiene su abogado, Efraín Moreno Alvarez: "Vamos a reunir las pruebas con las que demostraremos que los maletines en los que iba la cocaína no eran los de Mauricio". Será la fiscalía de Palmira, a la que fue traslado el caso, la que ayude a esclarecer los hechos de esta oscura historia.